Remedios para el mal olor en las axilas en casa

Jesus L. Rodriguez

Remedios para el mal olor en las axilas en casa

Los remedios para el mal olor en las axilas, son una alternativa que ayudan a solucionar este molesto problema de forma natural, eliminando de paso las bacterias; las que son encargadas del mal olor en las axilas una vez que se reproducen. El cuerpo tiene más de dos millones de glándulas sudoríparas, encargadas de enfriar el cuerpo a través de la evaporación de sudor en la piel, lo que es materia orgánica rica para que las bacterias se reproduzcan y produzcan el mal olor.

Aunque todas las personas sudan, existan otras que tienen una transpiración excesiva, convirtiéndose en un verdadero problema. Ya que no basta con utilizar anti transpirantes o desodorantes, también es necesario mantener una buena higiene en la piel y recurrir a tratamientos naturales cuando el caso de sudor y mal olor es excesivo.

Remedios para el mal olor en las axilas pasos a seguir

Uno de los remedios para el mal olor en las axilas más simples de seguir, es beber todos los días una taza de infusión de salvia o aloe vera, ya que ayuda a reducir la actividad de las glándulas sudoríparas; aunque otro remedio que también entrega muy buenos resultados es mezclar un puñado de hojas frescas de salvia con el jugo de un tomate, para después aplicarlas sobre las axilas, siendo un tratamiento que tiene efectos muy parecidos al de un desodorante.

Otro de los remedios para el mal olor en las axilas es aplicar un poco de polvo de arroz o maicena sobre las axilas limpias y secas; mientras que lavar las axilas con el jugo de un limón y una cucharada de bicarbonato de sodio, también dará buenos resultados. El aceite de árbol de té, se caracteriza por matar las bacterias, por eso es recomendable aplicar algunas gotas de este aceite sobre las axilas para matar las bacterias que causan el mal olor; mientras que lavar las axilas con vinagre de manzana o el líquido de una lechuga exprimida, también puede dar buenos resultados en combatir el mal olor.

El bicarbonato es un gran aliado para combatir el mal olor de las axilas, ya que mantiene la zona libre de sudor por más tiempo y para esto se debe tener las axilas bien limpias y secas, para después aplicar un poco de polvo de bicarbonato sobre estas, con la ayuda de un algodón. Cuando el problema es sudoración excesiva acompañada de mal olor, se puede preparar una infusión con hojas de romero o tomillo, la que se debe aplicar sobre las axilas después del baño, siendo un líquido que ayudará a tratar eficazmente la hiperhidrosis o sudoración excesiva.

Consejos para combatir el mal olor de las axilas

No solo los remedios para el mal olor de las axilas nos pueden ayudar a combatir esta incómoda situación, ya que los alimentos que consumimos también influyen en esto, donde la cebolla, ajo o especias fuertes, afectan considerablemente el olor de la transpiración, haciendo que sea mucho más fuerte e intenso; por lo que son alimentos que se deben evitar. También se recomienda utilizar tejidos que sean de algodón, ya que permite que la piel respire, donde los calcetines y calzados también son importantes y se deben preferir aquellos que tengan una buena ventilación, cambiando varias veces al día los calcetines si esto fuera necesario.

El consumo de alcohol, café o sustancias picantes también se debe limitar, evitando en la medida que sea posible, algunas situaciones que provoquen nervios, ansiedad o preocupación, ya que esto ocasiona una sudoración excesiva en el cuerpo. Lavar bien las axilas es un consejo básico de higiene, pero cuando se laven las axilas en la ducha se debe hacer con un jabón neutro, ya que aquellos que tienen mucho olor, terminan mezclándose con el olor de la transpiración y el resultado es desastroso.

El rasurar la axila también es recomendado para evitar el mal olor, ya que de no hacerlo, se generan hongos y bacterias, las que son causantes del mal olor. Además a la hora de elegir un anti transpirante o desodorante, es recomendable el anti transpirante ya que estos controlan el exceso de sudor y el mal olor; lo que no hacen los desodorantes, ya que solo cubren el mal olor de la piel y no controlan la transpiración.

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