Las fobias son un trastorno psicológico que tiene una amplia incidencia en la población mundial. Una de cada veinte personas, aproximadamente, padece una fobia de uno u otro tipo. ¿En qué consisten? El manual de diagnostico de los trastornos mentales (DSM-IV) las define como un “temor acusado y persistente que es excesivo o irracional, desencadenado por la presencia o anticipación de un objeto o situación específicos”. Una persona fóbica siente un miedo exagerado y sin sustento real ante determinadas situaciones u objetos, y en ocasiones esto puede incluso provocarle malestar físico: temblores incontrolables, mareos, sudoración excesiva, palpitaciones, etc. En los casos más extremos, pueden llegar a producirse ataques de pánico.
Muchos tienen fobia a los insectos. Otros a los aviones y hasta me he enterado que hay personas que padecen fobia a los botones. Justamente, la fobia es sentir miedo irracional, persistente y recurrente por un objeto o situación particular de manera que la persona pierde totalmente el control. Se trata de uno de los desórdenes de ansiedad más comunes, sobre todo en las mujeres, pero que en muchos casos interfiere negativamente en la calidad de vida de sus víctimas.
¿Qué tipos de fobias existen? Están las fobias sociales, que es cuando se siente miedo hacia una situación en particular, con la presencia de personas; las fobias específicas, por ejemplo, cuando le tememos a algo en particular, como las arañas, las alturas, la sangre o los espacios cerrados, y la fobias agorafobia, que es el miedo a salir de la casa o lugares familiares. Sea cual sea la categoría de trastorno que se padezca, existen tratamientos para todos ellos.
La buena noticia está en que todas las fobias pueden ser tratadas y por ello, no estamos condenados a padecerlas, o sufrirlas, de por vida. Si sientes que sufres de algún tipo de fobia, sea la más típica o la más extraña, visita a tu médico inmediatamente. Es fundamental tener la visión de un profesional que nos ayude a tomar el control de nuestros miedos e inseguridades.
Una de las nuevas formas en el tratamiento de la fobia es a través de la realidad virtual. Consiste en sumergir al paciente en un ambiente virtual, algo así como si estuviera en un videojuego, de manera de enfrentarlo con el objeto de su fobia y luego superarlo. Otro mecanismo para combatir la fobia es mediante la hiponosis, de manera de examinar, identificar y ?tomar el control? del problema a través del análisis que el especialista realiza de los pensamientos de la víctima. Una vez que logramos comprender la irracionalidad del miedo, podemos controlarlo.
Los medicamentos para la ansiedad también te ayudarán a combatir la fobia. De cualquier manera, siempre comienza con el consejo de tu médico.
¿Qué clases de fobias hay?
Existe un amplio espectro de las fobias conocidas como específicas: así se conoce al trastorno cuando el miedo está desencadenado por un determinado factor fácilmente identificable. Esas fobias tienen nombres propios, tales como la claustrofobia (miedo al encierro), la zoofobia (miedo a los animales), la coulrofobia (miedo a los payasos), la triscadecafobia (miedo al número 13), etc.
Otro tipo de fobia muy común es la fobia social, que es aquel trastorno por el cual la persona manifiesta un temor y una ansiedad excesivos ante situaciones que impliquen mostrarse o hablar en público. No ha de confundirse con mera timidez, pues en el caso de una fobia este miedo implica un impedimento para que la persona se maneje de manera normal en sociedad, en su entorno laboral o familiar.
¿Por qué algunas personas padecen de fobias?
Las causas de la aparición de una fobia no siempre están claras. La mayoría de ellas tiene su origen en la infancia, si bien no deben confundirse con los temores infantiles normales que van superándose conforme madura el niño. Las fobias persisten en la edad adulta e incluso se pueden incrementar, aún cuando el paciente es consciente de que sus temores son irracionales y sin fundamento.
Hay quienes dicen que existe cierto componente genético en las fobias (si un padre la padece, puede llegar a transmitírsela a sus hijos), pero los expertos no están de acuerdo en qué papel juega en estos casos la biología y cuánto corresponde a la crianza: es posible que la transmisión del miedo se deba a que el niño teme aquello que ve que tanto afecta a sus padres.
Un episodio traumático puede llegar a desencadenar una fobia: por ejemplo, hombres o mujeres que hayan sido abusados en la infancia y que luego padecen de algún tipo de fobia sexual.
¿Se puede curar una fobia?
Existen diversos tratamientos indicados para ayudar a quienes padecer de fobias, y dependiendo de cada caso algunos son más adecuados que otros. Desde el psicoanálisis hasta las terapias conductistas, desde el tratamiento por aproximación gradual a la fuente de los temores hasta hipnosis, pasando también por una amplia gama de medicamentos para controlar la ansiedad y psicofármacos, las opciones de tratamiento son muy variadas. De cualquier manera, hay que evaluar a cada paciente en particular, porque lo que funciona en algunos casos podría no ser bueno en otros, e incluso resultar contraproducente. Por ello, a la hora de tratar una fobia, en la decisión siempre debe intervenir un profesional (un médico, un psicólogo o un psiquiatra).