Motivación para seguir con la dieta

Jesus L. Rodriguez

El factor que va a ser crucial para seguir o dejar una dieta es la motivación.  Cuando una persona decide iniciar una dieta, pero la hace por hacer o mejor dicho, por “obligación”,  esa dieta, por muy buena que sea, acabará en fracaso.

La motivación debe estar presente día tras día, como si del primero se tratara. Ella nos ayudará a pasar los momentos de mayor debilidad como puede ser abrir el armario para ver que podemos comer,  o simplemente, comer algo cuando no tenemos apetito.

Para mantener la motivación es importante recordar el porqué se está haciendo esa dieta, si es por motivos de salud, o bien, si es por motivos estéticos. Y  sobre todo, debemos recordar en todo momento que nos va a aportar esta dieta una vez finalizada.

Puede ser que nos ayude a recuperar una talla perdida o bien, que nos reduzca el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, hipertensión u otras enfermedades cardiovasculares, las cuales son la primera causa de muerte en España.  Pero está claro, que si empezamos a hacer una dieta, es porque queremos mejorar.

Aumenta tu dosis de actividad física

Hacer ejercicio mejora el estado de ánimo ya que el organismo libera endorfinas, que son conocidas como las hormonas de la felicidad. Luego de entrenar, se experimenta una sensación de bienestar y placer y mientras tanto se queman calorías.

Evita la «tentación» en el supermercado

Prepara una lista para ir al supermercado para no tentarte con aquello que no puedes o no debes comer y no elijas nada que esté fuera de ella. Lee bien las etiquetas y no te tientes con las ofertas llevando aquello que no está entre tus alimentos permitidos. ¡Llegarás a tu casa sin ninguna tentación!

No a las pequeñas tentaciones

Trata de ser estricta con tu lista de comidas permitidas. Si de a poco vas variando tu dieta dándote permisos que no debes, finalmente tu rutina quedará en la nada y con ella también tu plan de adelgazamiento.

¿Esa dieta es para tí?

Hay dietas de moda que con el tiempo resultan difíciles de mantener. Si odias los vegetales, no quieres memorizar largas listas de alimentos permitidos o necesitas ingestas más abundantes, en el momento más inesperado puedes cometer “pecados” y todo fracasará.

El amor es un buen estímulo

La foto de tu pareja o de alguien que te atrae es un gran motivo para seguir con tu dieta. Susan Carnell, Ph.D. especialista en Psicología, explica que el enamoramiento genera que el cerebro libere gran cantidad de químicos. Uno de ellos, la dopamina, es una especie de “deseo químico” que cumple un importante rol en la motivación.

Reduce la ingesta de sal

Cuando sientas que estás a punto de sucumbir, intenta reducir drásticamente la ingesta de sal, que te ayudará a evitar la retención de líquidos. Te notarás deshinchada y algo más delgada, aunque sólo sea por tener menos agua en el organismo. Esto te hará ver mejor y recuperar el incentivo para seguir.

No te peses todos los días

Los expertos aconsejan no pesarse todos los días ya que sólo da frustraciones. Por otra parte, la información de la balanza puede no ser correcta ya que el organismo es muy variable y tiene oscilaciones que pueden confundir. Lo ideal es hacerlo una vez por semana, siempre a la misma hora, en la misma balanza y con el mismo tipo de ropa.

Si tu entorno no te apoya, ¡busca apoyo!

Si tus amigos o familiares te insisten en que comas alimentos altos en calorías, explícales que estás a dieta porque quieres sentirte mejor. Los grupos de apoyo son una buena opción ya que entre todos se estimulan y contienen para no fracasar en el intento de recuperar la silueta. .

Plantéate metas concretas

Es más fácil lograr un objetivo bien delimitado que uno vago. Por ejemplo, si tu objetivo es perder peso, eso es bastante indefinido, en cambio si te planteas quiero adelgazar 15 kilos en 4 meses, ese será un objetivo concreto y más fácil de dividir en metas más pequeñas.

Fragmenta tu objetivo general en objetivos parciales

Tu objetivo se podrá realizar en la medida en que lo dividas en metas más pequeñas. Adelgazar 15 kilos puede ser percibido como una tarea titánica cuando todavía no has bajado ni un gramo. No obstante, si la meta general la divides en metas más pequeñas, por ejemplo adelgazar 3 kilos en un mes, se te va a hacer más fácil, y cada vez que adelgazas 3 kilos te sentirás motivado a bajar 3 más.

Escríbelo

Pon en papel todos tus objetivos, tanto los generales como los específicos, si tu objetivo general es mantenerte en la dieta para bajar 15 kilos, escríbelo, junto a las metas más pequeñas, como por ejemplo perder una talla de pantalón. Esta es una buena manera de comprometerse con uno mismo, si los ves escrito y lo lees cada día te será más fácil determinar si te estás saliendo del camino, para corregirte y tendrás tus metas siempre presentes.

Que tus expectativas sean realistas

Si hasta hora has abandonado tus metas, en este caso bajar de peso, es muy probable que te hayas trazado objetivos poco realistas. Si quieres adelgazar 40 kilos para la boda de tu hermana y faltan dos meses para la fiesta, esa es una meta muy poco realista, pues es poco probable que alguien pierda tanto peso en dos meses. Para mantener la motivación y alcanzar tus sueños debes conservar expectativas realistas sobre lo que de verdad podrás conseguir en un período de tiempo determinado.

Establece tus intenciones

Es necesario establecer las intenciones específicas (o metas) que te ayudarán a llegar a donde quieres ir.

Por ejemplo, si solo dices que quieres “ponerse en forma” esto por sí sólo no te llevará muy lejos. Deberás tener medidas concretas y medibles que te ayudarán a llegar a esa meta, como por ejemplo:

  • Hacer lo menos 10 minutos de ejercicios aeróbicos todos los días.
  • Ir a una clase de yoga una vez por semana
  • Ir al gimnasio por lo menos dos veces por semana

Al tomar cada uno de tus grandes objetivos (ponerte en forma, comer una dieta de alimentos crudos o comer bien, etc.) y desglosarlos en intenciones específicas que son ACCIONES que puedes realizar una vez o de forma continua, tendrás un un muy buen plan que te ayudará a tener éxito. También es necesario que las escribas.

Haz que tus intenciones sean alcanzables

El problema de la mayoría de la gente tiene cuando establecen sus intenciones es que ¡las hacen muy difíciles de lograr! Ellos dicen: “Voy a correr todos los días durante 30 minutos”, ¡cuando no han hecho durante meses!

Esto es una importante frase de sabiduría: “Los objetivos que se fijan demasiado altos, son invitaciones para dar excusas.”

Haz que tus intenciones sean pequeñas y alcanzables en un principio. Una vez que hayas tenido éxito, auméntalas o revísalas. No te predispongas al fracaso haciendo que tus metas sean demasiado grandes al principio.

Consigue un Compañero de éxito

Ok, puede que tengas una idea clara de lo que tienes que hacer. Puede que incluso hayas escrito tus intenciones como describí anteriormente. Pero cuando TÚ eres la única fuente de motivación, lo que puede suceder es que no lo tomes muy en serio y no SIGAS ADELANTE.

Así que el siguiente secreto es que tienes que rendirle cuentas a alguien para cumplir con tus intenciones. Necesitas un “compañero de éxito”, o un entrenador, o ambos!

Un compañero de éxito es una persona con la que compartes tus intenciones y que comparte sus intenciones contigo. De esa manera tienes una responsabilidad ante alguien. Tu compañero de éxito puede ser tu mejor amigo, tu cónyuge, o simplemente un amigo de Internet. Pero lo importante es que te reportes con él o ella frecuentemente.

Cuando tengan reuniones, ya sea en persona, por teléfono o por correo electrónico, podrán reportarse entre ustedes para averiguar cómo cumplieron con sus intenciones y lo que piensan hacer para mejorar antes de su próxima reunión.

Este concepto puede ser nuevo para ti, pero te garantizo que es muy eficaz. Todo lo que necesita es pedir a alguien “¿Estarías interesado en que nos ayudemos el uno al otro a cumplir con nuestros compromisos?”

Todos estos consejos son solo orientativos y los pacientes con problemas de nutricion deben consultar a un nutricionista o dietista titulado para recibir las indicaciones dietéticas más adecuadas en cada caso. No inicie ninguna dieta no convencional sin consultar previamente con un profesional de la salud.

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