Muchas veces conocemos gente que hace cosas verdaderamente insólitas para mantenerse en forma, y realmente parecen funcionarles. Algunos de nosotros hemos experimentado con este tipo de cosas, ya sea por mera curiosidad o porque los motivos realmente nos convencen.
Levantarse temprano: Muchos individuos creen que levantarse muy temprano y entrenar a la mañana es lo más beneficioso en materia de quema de grasas. Algunos, por el contrario, afirman que no tienen ningún beneficio particular, y que incluso pueda ser perjudicial porque nos priva de sueño y nos altera los horarios.
Alimentos crudos: En este estilo de vida se promueve el consumo de alimentos sin cocinar, procesar y a menudo de origen orgánico. Los niveles de esta dieta varían, algunos llegando a consumir carnes, mariscos y huevos crudos.
Hormonas: Nuestro cuerpo produce hormona del crecimiento, sobre todo mientras dormimos. Aún así, existen aquellos quienes las consumen a modo suplemento. Se dice que aumenta la masa muscular y reduce la grasa corporal. También se dice que inyectarla disminuye la calidad de vida en individuos adultos. La producción de esta hormona se puede estimular naturalmente con un buen régimen de sueño y ejercicio regular.