Pasamos una buena parte del día en la oficina, por ello es fundamental adoptar hábitos saludables en nuestro trabajo para una calidad de vida óptima. Este tipo de hábitos, además, nos ayudan a rendir mucho mejor cuando estamos trabajando, pues nos mantienen con energía, mejoran nuestra concentración y nos despejan cuando el cansancio nos sorprende en plena actividad.
¿Quieres conocer alguno de esos hábitos saludables necesarios en el trabajo? Intégralos a tu rutina y notarás los cambios, tanto en tu alimentación como en tu silueta y rendimiento laboral.
Desayuna bien en casa
Levántate aunque sea unos 15 minutos más temprano todos los días para disfrutar de un completo y nutritivo desayuno antes de salir a trabajar. Recuerda que el desayuno es la comida más importante del día; si la descuidas, tu organismo sentirá la falta de energía y, además, te hará arrasar con tu alimentación en el trabajo, pues llegarás al almuerzo muy hambriento. ¡Esto es un peligro para tu dieta!
Independízate del café
Una taza de café a la tarde puede ser una buena idea para estimular nuestra concentración laboral, pero no te excedas: si bien la cafeína nos hace sentir más enérgicos en un primer momento, ese impulso luego baja. Esto nos hará sentir, incluso, más cansados de lo que estábamos. Para estar realmente fresco, despejado y con atención, limítate a 2 tazas de café al día o bien, a todos los vasos de agua que desees.
Lleva la comida de casa
La comida que preparamos en casa es mucho más sana y nutritiva que la gran mayoría de opciones de comida rápida que podemos encargar por delivery o en la cantina del trabajo. Si tienes la posiblidad de llevar viandas a tu oficina y comer allí, hazlo: esto te ayudará a cuidar tu alimentación y prevenir obstáculos en una dieta. Puedes ver ideas de viandas saludables para llevar al trabajo haciendo click aquí.
Snacks saludables
Para prevenir los ataques de hambre a la tarde, lleva contigo varios snacks saludables como frutas frescas, frutos secos, pan o galletas de granos enteros o yogurt. Estos aperitivos sanos impedirán que te aferres a los dulces o snacks salados que podrían romper tu dieta. Además, tampoco es bueno que te quedes con hambre: ¿puedes, acaso, trabajar correctamente con tu estómago rugiendo? Lleva contigo o guarda en un cajón del escritorio cualquier snack saludable para combatir el hambre entre comidas.
Consume agua caliente
Por experiencia propia, he comprbado que consumir agua durante nuestra jornada de trabajo puede mejorar notoriamente el rendimiento, pues hidrata el organismo, despeja la mente, reduce el apetito y te hace sentir con más energía. Puntualmente, el agua caliente te ayuda a eliminar toxinas de tu organismo, mejora tu sistema digestivo y combate problemas en la piel. ¡Si en tus oficinas hay dispensadores de agua, aprovéchalos!