Hábitos saludables en el niño. La actividad física en la infancia influye en el estilo de vida saludable; es por ello que es tan importante inculcar el gusto por los deportes en los más pequeños.
Desde la infancia hasta la adolescencia, se presenta en el ser humano, oportunidades para adquirir conocimientos y costumbres beneficiosas para mantener una buena salud física y mental del individuo; es la etapa ideal para adquirir un estilo de vida saludable.
Estos nuevos conocimientos son relevantes y marcarán positivamente su salud futura, entre ellos aprender a comer, a consumir alimentos útiles y vitales para un buen desarrollo y crecimiento corporal, propios de cada etapa de la infancia y para preservar adecuadamente la salud cardiovascular, así como evitar la aparición de enfermedades adquiridas graves como los que hoy se conocen con el nombre de “síndrome metabólico”.
Se define como un conjunto de factores de riesgo cardiovascular, relacionados con la obesidad y la resistencia insulínica, suele presentar obesidad central, hiperinsulinemia, e hipertrigliceridemia y se asocia a un alto riesgo de diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial e infarto de miocardio y se presenta de manera similar, en niños y adolescentes.
La obesidad infantil es un importante problema de salud pública, generado por la comida chatarra y horas horas frente a la televisión, ordenador o videojuegos, así como por la falta de ejercicio.
Limpiar la habitación durante todo un día del fin de semana puede ser aburrido hasta para ti, lo mejor es que eduques a tu hijo con hábitos en los que diariamente mantenga su habitación con una adecuada limpieza. Esto incluye no comer en la habitación, mantener su ropa limpia, los juguetes en orden, entre otras cosas.
Lavarse las manos antes de comer:las manos son una de las vías de transmisión de enfermedades más importante, por lo que se debe enseñar al niño, desde pequeño, a lavárselas antes de comer y siempre que volvamos de la calle, escuela o parque.
Comer cuando toca: debemos desayunar, comer algo a media mañana, almorzar, merendar y cenar. Con esta rutina debemos evitar el picoteo entre horas, que va saciando, y hace que el niño llegue sin apetito a las horas que toca comer y evitamos malos hábitos en la alimentación que favorecen la obesidad.
El baño: mantener una buena higiene diaria favorece un correcto estado de salud. Además, cuando son pequeños, la rutina del baño favorece su relajación y el descanso nocturno.
La higiene bucal es uno de los hábitos saludables que debes inculcarle a tus niños. Como mínimo, debes enseñarle que se lave los dientes dos veces al día. Explícale, sin regañarlo, cómo es todo el proceso, el movimiento del cepillo, el uso de la seda dental. Haz que mantenga la calma y no quiera salir a jugar antes de usar la crema dental. Llévalo periódicamente al dentista y explícale su trabajo.
A dormir pronto y las horas necesarias: los niños deben ir a dormir según su edad y han de dormir las horas necesariaspara despertarse frescos, contentos y descansados. No pueden realizar horarios de adulto y se deben instaurar rutinas de sueño lo antes posible, adaptándose a la idiosincrasia de cada niño, claro.
Ser ordenado y cuidadoso con las cosas: los valores son importantes en la vida adulta y en la infantil, se pueden cultivar. Valorar lo que tienen, cuidarlo y ser ordenados en casa, les permitirá disfrutar más de las cosas y dar el valor que se merece a cada pequeño detalle.