Como ya hemos visto en otros artículos, y como es fácilmente percibido en los medios de comunicación, la tendencia por comer alimentos naturales y/o vegetarianos es cada vez más pujante, y en la cual la carne no tiene cabida. Por ello, a la hora de diseñar una receta saludable en base de vegetales, tenemos que considerar alguna fuente de proteínas que sustituya las típicas de origen animal. Para esto, el seitán, conocido como Carne Vegetal, podría ser la solución perfecta. Veamos de qué se trata.
¿Qué es el seitán?
Probablemente estés un poco desconcertado, ya que en la introducción te hablo de una carne vegetal, pero lo que se muestra en estas fotos es la carne típica que sueles degustar en una hamburguesa… O al menos eso es lo que crees, pues la verdad es que lo que puedes ver en las imágenes son deliciosas muestras del seitán preparado en distintas comidas naturales y vegetarianas, ya que se trata de un alimento producido en base a gluten; sí, gluten, y sin ningún ingrediente de origen animal.
El origen de la carne de gluten se remonta a las comunidades budistas de China, cuyos monjes descubrieron que mezclando determinados ingredientes podían obtener un alimento nutricionalmente igual a la carne. Pero además con un sabor y una presencia muy similares, por lo que lo hacia un producto perfecto para sustituir la carne de su alimentaciòn. Y precisamente por esto es que cada vez el seitán se difunde más y más en Occidente.
¿Cómo se compone el Seitán?
Pero si bien el sabor y la presencia son importantes para sustituir la carne, también lo es que aporte sus mismos nutrientes. En el caso de los aportes nutricionales del seitán todo indica que así es, pues por cada porción de 100 gramos contiene aproximadamente 1/3 de proteínas y unas 120 calorías. Estos valores son prácticamente iguales a los de un filete de carne vacuna, con la diferencia de que mientras este aporta grandes cantidades de grasas saturadas, el seitán no aporta ninguna, ni tampoco colesterol.
Además, contiene hierro y algunas vitaminas del complejo B, pero muy bajos niveles de sodio, lo cual resulta muy beneficioso, si bien también para la mayoría de las personas, especialmente para aquellos que deben disminuir o eliminar la sal de su dieta.
Pero cuando vayas a preparar tu seitán, ten en cuenta que si lo haces frito, este tipo de preparación estará añadiéndole algún porcentaje en grasa a sus nutrientes, por lo que resulta mejor utilizar otros métodos de cocción, o freírlo con el aceite más saludable que puedas obtener.
¿Cómo se prepara el seitán?
Para preparar una de las versiones típicas de este alimento vegetariano sólo necesitas los siguientes ingredientes:
1 taza de gluten de trigo
6 tazas de caldo
¾ taza de agua
2 cucharadas de salsa de soja
1 cucharadita de ajo en polvo
1 cucharadita de jengibre el polvo
Cebolla picada (opcional)
Preparación:
Comienza mezclando el gluten, el ajo y el jengibre en polvo.
Aparte, mezcla la salsa de soja y el agua, y añade este preparado al gluten, y bate bien para que se mezclen.
Ahora coloca la mezcla en una superficie plana y comienza a amasarla con las manos durante unos minutos, la dejas reposar por 5 minutos, y vuelves a amasarla otro momento.
Luego de esto, separa la maza en tres trozos y comienza a amasar cada uno de ellos, hasta que adquieran un espesor un poco menor que el de cualquier chuleta común, ya que se expandirá un poco durante la cocción.
Ahora coloca entre 4 y 6 tazas de caldo en una olla, y pon las masas de seitán a cocer a fuego bajo. Aquí puedes añadir la cebolla y un poco de salsa de soja. Mantén el fuego y cocina tu carne vegetal por al menos una hora.
Cuando la tengas lista, puedes reservarla sin ningún problema en el refrigerador para cuando lo necesites.
Como ves, obtener tu propio seitán no resulta nada complicado, y podrás estar disfrutando de un alimento muy nutritivo y natural que te permitirá sustituir la carne sin que tu dieta se vea privada de proteínas u otros nutrientes diarios necesarios.
¿Te animas a probarlo?