Nunca es tarde para comenzar a hacer ejercicio, aunque cuanto antes mejor. Un nuevo estudio de la Universidad de Illinois asegura que los niños físicamente activos suelen ser más inteligentes y tienen mejor memoria que los que no hacen ejercicio. ¿Quieres que tus chicos tengan mejores calificaciones en el colegio? Pues, entonces, envíalos a clase de gimnasia.
Que el ejercicio mejora la memoria no es novedad. Sin embargo, esta investigación ha descubierto que los efectos de la actividad física ya se hacen sentir en la infancia, dado que el cerebro de los niños se desarrolla notoriamente si hacen ejercicio.
Luego de analizar el cerebro de 49 niños de entre 9 y 10 años a través de imágenes de resonancia magnética, concluyeron que el hipocampo, una de las estructuras más importantes del cerebro humano, es un 12% más grande en niños activos. En consecuencia, estos niños obtuvieron mejores calificaciones en los test de memoria.
El profesor Art Kramer, uno de los líderes de esta investigación, asegura que los resultados resultan muy importantes para que todos tomemos conciencia de lo bueno que es ejercitarnos a temprana edad. De esta manera, todos los padres y colegios deberían tomar como prioridad e incentivar la actividad física en los niños.
Otro ejercicios para mejorara la memoria en los niños:
Para ejercitarla
•Motive a sus hijos a participar en la vida cotidiana, jugar y hacer rondas, enviar mensajes sencillos, realizar dibujos con detalles próximos a la realidad y recordar eventos en secuencias lógicas.
•Promueva el orden en las actividades diarias. La desorganización generalmente se acompaña de muchas fallas de memoria.
•Invítelos a recordar en dónde dejaron un juguete y a que vayan a rescatarlo; a leer rimas y canciones y cuentos, y a narrarlos en sus propias palabras. También a realizar operaciones matemáticas rápidamente, a armar rompecabezas y a participar en juegos de mesa que cada vez les signifiquen más tiempo.
•Planee en orden las actividades y estimule el aprendizaje y la activa participación, pues se ha comprobado que se recuerda más fácilmente cuando el niño explora y encuentra una respuesta, que cuando la escucha de un adulto.
•Evite que permanezca horas frente al televisor. En cambio, motívelo a jugar con sus hermanos o amigos a actividades lúdicas, interesantes y de creatividad.
•Felicite al niño cuando se esfuerce en recordar, aunque al principio requiera de algunas ‘pistas’ de parte del adulto.
•Hágalo reflexionar sobre las consecuencias que tiene olvidar algo que es importante para los padres o para él mismo.
No haga lo que no debe
•No deje que sus hijos respondan “no me acuerdo” como una forma de evitar la búsqueda de un objeto que dejaron en cualquier parte. Es el mecanismo que utilizan para que usted u otra persona se encarguen de encontrarlo. Lo emplean también para no tener que dar explicaciones, para no contar algo o simplemente no establecer comunicación.
•Si olvidan frecuentemente el cuaderno con la indicación de la tarea, no les ayude a buscar la información con los compañeritos. Tampoco les ayude a resolver a última hora los deberes que dejaron pendientes, como la compra de materiales para un trabajo. Los niños deben aprender a enfrentar las consecuencias de sus faltas de atención con los deberes escolares que se les asignan.
•No los deje sin ayuda. Si el caso de falta de memoria es muy notorio y perjudica la convivencia familiar pero también el rendimiento académico, es importante buscar ayuda con el psicólogo o el terapeuta. Igual si los olvidos son cada vez más frecuentes.
•No los regañe ni les diga cosas como ‘es el colmo que no te acuerdes’ o ‘en qué mundo vives’. Mejor motívelos a recordar.