Los ejercicios para un vientre plano pueden entregar muy buenos resultados, se si combinan con una alimentación saludable y con ejercicios cardiovasculares de baja y de alta intensidad, porque lograr un abdomen plano es un trabajo que requiere de otros factores y no solo de abdominales. Lo recomendable es realizar como mínimo 3 veces a la semana ejercicios para maximizar la quema de grasas, además entre cada ejercicio se puede realizar una actividad cardiovascular de intensidad leve y algunos de alta intensidad, completando un total de 30 minutos.
Los ejercicios de fuerza también son recomendables para tener un vientre plano ya que esto facilita la quema de grasas de forma prolongada, aumentando la masa muscular y manteniendo el metabolismo activo después que se termina de entrenar. Esto no quiere decir que los ejercicios que trabajan el estómago no son necesarios, sí lo son, ya que los ejercicios localizados reafirman oblicuos, abdominales inferiores y superiores, donde sentadillas, curvas laterales, abdominales, giros del torso, abdominales inversos y planchas son algunos de los que se pueden realizar en casa.
Ejercicios para un vientre plano en casa
Uno de los ejercicios para tener un vientre plano es el crunch, típico ejercicio abdominal para el que se debe tumbar el cuerpo al suelo mirando el cielo, con rodillas flexionadas y manos en la cabeza no en la nuca, se comienza a subir y bajar sin levantar la zona lumbar del cuerpo, ya que esto indica que se ha elevado mucho el cuerpo; otras variaciones de este ejercicio, son crunch con manos al pecho, crunch inverso, crunch cruzado a la rodilla y crunch con impulso de manos. Pudiendo realizar 3 a 4 series de 20 a 25 repeticiones.
Los abdominales bicicleta son otro de los ejercicios para un vientre plano, el que desarrolla los abdominales oblicuos, mejora la coordinación corporal y trabaja los abdominales frontales; para realizarlo se tumba el cuerpo al suelo con las piernas bien extendidas y los pies ligeramente levantados, colocando luego las manos a los lados de la cabeza. Se dobla la rodilla derecha mientras se gira la parte superior izquierda del cuerpo para tocar el codo con la rodilla contraria, repitiendo lo mismo alternando las piernas.
Las elevaciones de piernas al pecho también son un ejercicio muy efectivo que ayuda a definir el abdomen en poco tiempo, para realizarlo se tumba el cuerpo al suelo, adquiriendo la misma posición de si se fueran a realizar abdominales básicos, se apoyan los brazos a los costados y se estiran las piernas dejándolas inicialmente en reposo; se elevan las piernas como si se fuera a hacer una elevación de piernas completa y se recogen las rodillas casi tocando el vientre para luego estirarlas y volver a la posición original, pero sin tocar el suelo.
Ejercicios para reducir cintura
Además de los ejercicios para un vientre plano, se pueden realizar ejercicios para tener una cintura más pequeña, eliminando de paso ese rollito que tanto molesta cuando se viste ropa ajustada. Como la cintura es la zona donde más fácilmente se acumula grasa, los ejercicios de cintura le entregan flexibilidad y también definición, donde uno muy efectivo consiste en pararse con las piernas ligeramente separadas y con la espalda derecha para elevar los brazos e inclinar el tronco hacia un lado para realizar luego un círculo con toda la circunferencia de la cintura, repitiendo esto en 3 o 4 series de 5 repeticiones.
Otro ejercicio muy efectivo consiste en pararse con la espalda recta y brazos elevados, para alzar el brazo derecho estirando la parte lateral de la cintura, se realizan pequeños movimientos hacia ese lado y se cambia de brazo para repetir lo mismo con el otro lado; realizando 3 a 4 series de 10 repeticiones.
Pero los ejercicios para un vientre plano y para reducir cintura, también se deben combinar con algunos hábitos saludables, como tener una buena postura y no encorvarse, además de evitar el estrés, ya que se libera la hormona cortisol la que aumenta la grasa que se acumula en el cuerpo, especialmente en el estómago.
En cuanto a la alimentación, se debe seguir una dieta alta en frutas, vegetales y cereales integrales, limitando el consumo de carbohidratos, aumentando el consumo de proteína magra e incluir grasas insaturadas para controlar el apetito. También es bueno beber dos litros de agua al día, comer más fibra, reducir el consumo de azúcar y evitar el consumo de alimentos fritos y comida rápida o chatarra.
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