El estrés es una de las variables que más afectan nuestra salud física y emocional, a niveles tales que puede derivar en cuadros específicos como depresión, presión alta, insomnio y obesidad.
Uno de los modos con que podemos lidiar con los factores de estrés de la vida cotidiana para que no nos afecte es la práctica de yoga reparador. Este tipo de yoga suave busca un efecto de relajación en el practicante, que lo dejará centrado y con la capacidad de enfrentar con el cuerpo y la mente más descansados los desafíos de todos los días.
Te damos algunas posturas de yoga reparador que, de ser incorporadas al menos una vez por semana en tu rutina de ejercicios, te ayudarán a combatir el estrés.
Savasana o postura del cadáver
Es la postura básica del yoga reparador. A simple vista parece sencilla, pero realmente requiere de estar absolutamente quieto y concentrarse en cada parte del cuerpo.
Comenzar recostándose en el mat o colchoneta de yoga, abrir las piernas al ancho de las caderas y descansar los brazos con las palmas hacia arriba. Cerrar los ojos y respirar profunda pero lentamente. Relajar a consciencia todos los músculos del cuerpo desde los pies hasta la cabeza. Libera tu mente de pensamientos y concéntrate únicamente en la ubicación de tu cuerpo y en tu respiración. Sostener la postura de 5 a 10 minutos.
Beneficios:
Calma la mente, relaja el cuero y alivia el estrés. Se usa terapéuticamente para tratar ansiedad, dolores de cabeza, presión alta y depresión.
Viparita karani o postura de piernas en la pared
La postura del loto es otra de las más conocidas dentro del yoga y es una de las que más nos ayudará a relajarnos. Para su realización nos colocaremos sentados sobre la esterilla con los pies colocados de una manera especial, y es que un pie debe colocarse por delante del otro ambos coincidiendo en el dentro del cuerpo y en con las piernas pegadas totalmente en el suelo. La espada debe permanecer recta y los brazos relajados sobre el regazo o a los lados del cuerpo. En esta postura realizaremos respiraciones lentas y profundas durante unos minutos para conseguir eliminar las tensiones y mejorar nuestra relajación general.
Estas posturas deben ser algunos de los ejercicios habituales a la hora de mantener un buen estado de relajación general de nuestro cuerpo, ya que aunque no seamos duchos en la materia del yoga podemos adoptarlas para conseguir un estado de tranquilidad y bienestar. Simplemente tendremos que destinar unos minutos al día para encontrarnos mejor.