Por lo general, después de comer a muchos nos dan unas ganas tremendas de dormir una siesta, más aún en las épocas más frías. A veces tenemos que resistir a la tentación porque estamos en el trabajo, sin embargo, los fines de semana cedemos a la misma y hasta podemos llegar a dormir horas. Sin embargo, muchas veces al despertar nos levantamos más cansados que antes e inclusive muchas veces con malestar estomacal y dolor de cabeza. Esto nos indica que en ocasiones la siesta no es del todo saludable. Hoy te contamos cuáles son las contraindicaciones de la misma.
El que la siesta sea beneficiosa o no dependerá de la duración de la misma, lo cierto es que la misma debería durar entre 15 y 30 minutos, si nos pasamos de este tiempo la misma pasa a ser perjudicial. ¿Por qué? A continuación te lo explicamos.
Las siestas demasiado largas son especialmente perjudiciales para quienes tiene problema de insomnio, ya que esto dificulta más su descanso por la noche y podría llegar a agravar aún más el problema. Lo mismo sucede con aquellas personas que tienen problemas con los ciclos sueño-vigilia, o quienes tienen horarios rotativos en el trabajo.
Por otro lado, la siesta de más de una hora también podría traernos problemas aún más graves como la hipertensión arterial e inclusive problemas cardíacos. Sucede exactamente lo contrario si la misma dura solamente 30 minutos. Por último, el dormir demasiado tiempo y enseguida que terminamos de comer puede dificultar nuestra digestión, de ahí que nos sintamos mal del estómago muchas veces al despertar.
Por tanto, recuerda la próxima vez que decidas tomar una siesta no dormir más de media hora, esto será en gran beneficio para tu salud.
excederse con la siestaralentiza el metabolismo alterando la digestión, lo cual a la postre, contribuirá a que ganemos peso indeseado.
Esto se debe a que al ralentizarse el metabolismo, se fomenta laacumulación de grasas, reduciendo a su vez la quema de calorías. Mientras más tiempo le dediquemos a la siesta, más tardará el metabolismo en funcionar de manera normal.
Aunque de principio no es negativo echarse una siestecita, definitivamente no será lo más recomendable si te encuentras siguiendo un régimen para mantenerte en forma. En tal caso, aunque la comida tienda a producirnos sueño, lo mejor será evitarlo, reemplazando la siesta por la actividad física.
Cuando hablamos de actividad física no nos estamos centrando únicamente en ejercicios deportivos, sino en caminatas o estiramientos simples, que contribuyan tanto a nuestra digestión como a mantenernos despiertos.