Muchas personas aman una buena siesta por la tarde, principalmente por que las siestas son recomendadas para recuperar la energía. A pesar de que la siesta a menudo es vista como un signo de pereza, el tomar una siesta nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, mejora nuestro estado de alerta, mejora la productividad y el bienestar físico y mental en general.
Tomar una siesta
Por lo general, todos los mamíferos duermen por períodos cortos durante todo el día, sin embargo, los humanos en etapa adulta, se han visto a modificar estos hábitos principalmente por el estilo de vida actual, por lo que se ven obligados a dormir durante un periodo continuo, el cual idealmente debe durar entre ocho a diez horas por la noche. Sin embargo, la somnolencia cuenta con periodos más altos durante la madrugada entre las 2:00 y 4:00 y alrededor del mediodía entre las 13:00 a 15:00. Entonces, la somnolencia que se siente alrededor del mediodía, no se debe al exceso de calor o porque se comió algo pesado.
Hay estudios que revelan que una larga siesta de 45 minutos nos puede ayudar a mejorar nuestra concentración, nuestro enfoque y nos ayuda a consolidar nuestra memoria procedimental. Es por eso que muchos de quienes tienen problemas de concentración o aprendizaje, pueden mejorar estos aspectos con siestas por periodos cortos, especialmente cuando se está experimentando una excesiva fatiga o una somnolencia. Mientras que las siestas cortas son buenas para nuestro cuerpo, las siestas largas pueden llegar a aumentar el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares. Por esto, en el caso de que se sufra de un deseo de tomar siestas largas, podría ser recomendado consultar con nuestro médico, debido a que se podría estar sufriendo de algún trastorno relacionado con nuestro sueño. Por lo general, el contar con una vida agitada podría no permitirnos obtener la cantidad requerida de sueño. Debemos considerar que la privación del sueño puede conducir a una respuesta lenta por parte de nuestro cerebro, lo que se traduce comúnmente en una falta de atención.
Los expertos señalan que la duración de una siesta puede ser entre 20 minutos a 2 horas. Sin embargo, se debe evitar que esta dure más allá de dos horas. Para comprender cuánto debería ser una siesta ideal, debemos darnos cuenta que nuestro cerebro pasa por un ciclo de cinco fases en relación a la actividad eléctrica cuando se duerme. La primera etapa del sueño es ligera y se alterna entre sueño y el despertar. Una siesta de 20 minutos nos pone en la fase 2 de nuestro sueño, la cual es beneficiosa para nuestro cuerpo, que es capaz de mejorar nuestro estado de alerta, nuestras habilidades motoras y la concentración. Por otro lado, una siesta que dure 45 minutos puede incluir el sueño REM que son los movimientos oculares rápidos. La fase REM se encarga de aumentar nuestra creatividad y las habilidades de procesamiento sensorial.
Por lo general se debe limitar nuestra siesta a 45 minutos. Si nos quedamos dormido por más tiempo, se puede obtener la experiencia de un profundo sueño. Esto puede desencadenar en la inercia del sueño, que puede causar un decaimiento y desorientación cuando nos despertemos.
A pesar de que los expertos no recomiendan un siesta que dure más de 45 minutos, en el caso de que nos sintamos cansado, debemos considerar tomar una siesta que por lo menos dure una hora y media a dos horas. Entre estos lapsos de tiempos la siesta se encuentra compuesta por todas las etapas del sueño. Esto nos ayuda a estimular la memoria, despeja nuestra mente y nos ayuda a recuperar el sueño perdido. Sobre la hora ideal de la siesta, esta depende de nuestro patrón de sueño. Esto quiere decir, que si nos encanta despertar temprano por la mañana, entiéndase antes de las 6 am, como suele ser el caso de muchos trabajadores, la hora ideal de la sienta es las 13:30, mientras que si nos acostamos pasado de las 1 am, nuestra hora ideal para la siesta, podría ser entre las 15 a 15:30 horas.
La conclusión a la cual se puede llegar sobre este tema es claro, siempre será recomendado el tomar una siesta que dure entre 20 a 45 minutos, es algo biológico de los mamíferos principalmente porque se recupera energía, se logra mejorar el rendimiento, y nuestro cerebro logra funcionar de mejor manera.