Mantenerse sano es mejor que curar enfermedades, y tomar una siesta nos ayuda a recargar energía y disminuir los niveles de estrés, lo que redunda en beneficios en la salud y un mejor rendimiento en las actividades diarias.
La siesta es una actividad muy antigua y aunque es común en algunos países, la mayoría de la gente casi no la practica. Sin embargo, tiene múltiples beneficios según estudios recientes.
Tomar siestas, aunque no lo crean, es importante para mejorar la productividad. De hecho, estos pequeños descansos diurnos, han sido ya implementados en el flujo de trabajo de algunas empresas en distintas partes del mundo.
A pesar de que en algunas sociedades la siesta puede ser vista como una práctica asociada con la pereza, numerosos estudios respaldan sus efectos positivos.
Varios estudios recientes muestran que las siestas mejoran nuestra atención, creatividad, humor, y productividad durante la tarde.
Refuerzo de la Alerta y Productividad
Numerosos estudios respaldan la idea de que tomar una siesta corta, idealmente de 20 a 30 minutos, puede mejorar significativamente la alerta y la productividad. Este breve descanso permite a la mente resetearse, lo que resulta en un retorno a las tareas diarias con mayor claridad y eficiencia.
Mejora del Estado de Ánimo y Reducción del Estrés
La siesta también actúa como un antídoto natural contra el estrés. Al tomarnos un momento para relajarnos y desconectar, reducimos los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y favorecemos la liberación de endorfinas, mejorando así nuestro estado de ánimo.
Potenciación de la Memoria y el Aprendizaje
La siesta no solo beneficia el rendimiento inmediato; también juega un papel crucial en la consolidación de la memoria y el aprendizaje. Durante el sueño ligero, el cerebro procesa y almacena información reciente, fortaleciendo las conexiones neuronales y mejorando la retención de conocimientos.
Mejora la función cognitiva:
Una breve siesta durante el día puede mejorar la función cognitiva y el rendimiento mental. Estudios han demostrado que tomar una siesta puede mejorar la memoria, la concentración y la capacidad de tomar decisiones. Al descansar y permitir que el cerebro se recupere, se promueve un mejor funcionamiento cognitivo y se aumenta la productividad.
Aumenta la energía y el estado de ánimo:
Tomar una siesta puede ser una forma efectiva de recargar energías y mejorar el estado de ánimo. Un breve descanso durante el día puede reducir la sensación de fatiga y proporcionar un impulso de energía. Además, la siesta puede ayudar a reducir el estrés y mejorar el equilibrio emocional, lo que contribuye a un mejor estado de ánimo general.
Potencia la creatividad:
La siesta puede estimular la creatividad y la resolución de problemas. Durante el sueño, el cerebro procesa y consolida la información recibida a lo largo del día, lo que puede facilitar la generación de ideas innovadoras y la resolución de desafíos. Muchas personas han experimentado momentos de inspiración y claridad mental después de una siesta.
Promueve la salud cardiovascular:
Estudios científicos han demostrado que tomar siestas regulares puede tener beneficios para la salud cardiovascular. Se ha observado que las siestas están asociadas con una disminución de la presión arterial, lo que a su vez reduce el riesgo de enfermedades cardíacas.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las siestas demasiado largas pueden interferir con el sueño nocturno y tener efectos contrarios.
Por cuánto tiempo se debe hacer siesta
- Una siesta de 20 minutos nos da un sueño de “Nivel 2”. Esto mejora el nivel de atención y concentración, mejora el estado anímico, y mejora la actividad motriz. Para mejorar la atención al despertar, uno puede tomar un café antes de la siesta.
- Las siestas de 45 minutos pueden incluír también REM (Rapid Eye Movement, o movimiento ocular rápido), que mejora el pensamiento creativo y mejora el procesamiento sensorial
- Limitar la siesta a 45 minutos o menos, si necesitan saltar a la acción apenas termine ésta.
- Si dura más, podemos pasar al sueño “pesado” – Levantarse de esta etapa del sueño produce desorientación y un sentimiento de pesadez, pero por otro lado…
- 90 – 120 minutos de siesta incluyen todas las etapas del sueño – Ayudan a esclarecer la mienta, mejorar la memoria, y recuperar sueño perdido.
Consejos para aprovechar la siesta:
Establece un horario regular para tus siestas.
Trata de tomarlas siempre a la misma hora para que tu cuerpo se acostumbre y puedas obtener los máximos beneficios.
Limita la duración de la siesta.
Si bien una siesta corta de 20 a 30 minutos puede ser revitalizante, si duermes más tiempo puedes experimentar somnolencia y dificultades para conciliar el sueño por la noche.
Crea un ambiente propicio para la siesta.
Encuentra un lugar tranquilo, oscuro y cómodo donde puedas relajarte y descansar adecuadamente.
Prueba con diferentes horarios
Experimenta con diferentes horarios y duraciones de siesta para encontrar lo que funciona mejor para ti. Algunas personas prefieren tomar una siesta después del almuerzo, mientras que otras encuentran beneficios en una siesta más temprana en la tarde.
En conclusión, la siesta no solo es una delicia indulgente, sino también una sana actividad con beneficios tangibles para la salud física y mental. Al incorporar estratégicamente estos cortos periodos de descanso en tu rutina diaria, podrás enfrentar los desafíos con una mente más aguda y un espíritu renovado.