Cómo recuperar energía durante el día

Jesus L. Rodriguez

Entre los consejos para mantener o aumentar los niveles de energía, están respirar profundamente a menudo para mantener los niveles de estrés controlados, comer un buen desayuno en las mañana para tener suficiente energía para las tareas del día, tomar tiempo para relajarse e invertir tiempo en un hobby o pasión, y no fumar.

Normalmente, hacer ejercicios mantiene un nivel de energía mayor en el cuerpo ya que lo mantiene activo y en buen funcionamiento. Hacer estiramientos, yoga, tai chi o caminar luego del almuerzo, pueden ayudar a descongestionar los músculos del cuerpo, y ayudar a una mejor digestión, manteniendo así los niveles de energía. Dormir es de mucha importancia para el cuerpo y la mente.

Alimentos que te llenarán de energía
Otra alternativa es recurrir al chocolate negro y los frutos secos, alimentos que se destacan por su alto contenido energético y velocidad de acción. Agua, bicarbonato, el azúcar y el limón también son recomendables, sobre todo para una adecuada hidratación, necesaria para que el ánimo no decaiga. Si tu cansancio es total, puedes combinar los alimentos antes mencionados con este líquido. ¡Sentirás como tu cuerpo recupera las fuerzas!

Si deseas algo más contundente puedes optar por preparar arroz, pastas y derivados, que aportan una gran cantidad de carbohidratos, indispensables, para la energía en el ser humano, así como también puedes recurrir al pan, nueces, castañas y pasas de uvas. Mención especial merece el plátano, considerada la fruta de los sabios. ¿Te haz fijado que los tenistas suelen consumirlo? La explicación reside en su alto contenido de potasio, que previene los calambres, así como también por ser una fuente de energía que nuestro cuerpo asimila con facilidad. Los expertos recomiendan por lo menos uno al día y qué mejor que cuando tus fuerzas escaseen.

Quince minutos de siesta diarios son suficiente para mejorar nuestra calidad de vida. Según diversos estudios científicos, permite recuperar la energía y la lucidez mental, pero también es importante para evitar accidentes cerebrovasculares, laborales y automovilísticos.

Durante el verano dadas las altas temperaturas, es indispensable, sobre todo para aquellas personas que trabajan recorriendo calles sofocantes, que obligan a un descanso luego del almuerzo. Lamentablemente no todos podemos hacerlo, pero aquellos que tienen la posibilidad deben saber que es necesaria, para poder continuar con el resto de las actividades diarias con un nivel de energía adecuado.

En la siesta sucede que el patrón de sueño se altera  porque la hormona  melatonina, que regula los ritmos de sueño y vigilia se bloquea con la luz; en las jornadas estivales más largas y los atardeceres más retardados, las horas de vigilia aumentan y las de sueño nocturno se reducen, todo esto desencadena una acumulación de cansancio y fatiga que solo pueden combatirse con una buena siesta. Así es que si tiene la posibilidad, dedíquese esos 15 minutos diarios a descansar y recuperar gran parte de la energía perdida.

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Caminatas. Con una caminata de 10 minutos, podrá disfrutar de un tiempo para usted mismo o tendrá la oportunidad de estar con amigos o la familia. Dé una breve caminata a la hora del almuerzo o disfrute de un descanso con caminata más tarde.
Elongación. Levantarse 10 minutos más temprano para elongar puede aumentar sus niveles de energía y ayudarlo a despertarse. O bien, dedique un tiempo a hacerlo por la tarde, después de estar sentado frente al escritorio durante algunas horas.
Hora de ver televisión. Cuando esté mirando televisión, puede pararse y hacer algunas elongaciones, como tocarse los dedos de los pies. Utilice esas pausas comerciales: puede sumar 10 minutos de caminata por la casa.
Hacer las compras. ¿Se dirige al centro comercial o al supermercado? Puede caminar durante 10 minutos aún antes de empezar a hacer las compras.
Meditación. Escoja un lugar tranquilo, póngase cómodo y despeje su mente. Durante 10 minutos, concéntrese en cosas agradables, como sus hijos o estar en medio de la naturaleza. Algunos meditan con música suave o leen textos motivacionales breves. También hay cursos en los que se enseña a relajar la mente y el cuerpo

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