Los ejercicios cardiovasculares o ejercicios aeróbicos son aquellos que aumentan el ritmo cardíaco. En palabras simples, son aquellos con los que sentimos que el corazón nos late mucho más rápido, respiramos más fuerte, nos agitamos y transpiramos como nunca. Por esa razón, son excelentes para la salud del corazón y los pulmones, y también para quemar calorías rápidamente.
Correr, nadar y andar en bicicleta, por ejemplo, son ejercicios cardiovasculares. ¿Quisieras aprovecharlos al máximo para un entrenamiento bien completo? No te pierdas estos consejos para hacer ejercicio cardiovascular.
Cómo aprovechar el entrenamiento cardiovascular
Hacer intervalos “sprint”
¿Conoces el sprint? Se trata de un breve intervalo en el ejercicio a un ritmo mucho más rápido e intenso para luego retomar el ritmo que estabas realizando antes. Estos breves intervalos de ejercicio intenso ayudan a quemar más calorías y aumentar la resistencia, y por supuesto aumentan el trabajo cardiovascular. El sprint es un excelente truco para acentuar los beneficios de los ejercicios cardiovasculares.
Por ejemplo, si estás practicando bicicleta fija a un ritmo moderado, pedalea bien pero bien rápido durante un minuto. ¡Sentirás que en ese minuto intenso te ejercitas casi el doble de lo que venías haciendo!
Usar los brazos
La gran mayoría de los ejercicios cardio se centran en el trabajo de las piernas, así que otra manera de aumentar su rendimiento es sumando el trabajo de los brazos siempre que sea posible. Por ejemplo, cuando corras en la cinta del gimnasio, no apoyes los brazos en el posabrazos sino muévelos como complemento del movimiento de tus piernas.
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