En la nota anterior habíamos comenzado a hablar sobre un problema muy común, el exceso de hambre, estuvimos viendo como algunos alimentos saciantes nos permiten combatir el hambre. Ya estuvimos hablando sobre las frutas y las verduras, ahora vamos a hablar sobre otros más, presta mucha atención!
Vamos a comenzar hablando sobre las proteínas, recomendamos que incluyas algo de proteína en cada comida principal, la misma es sumamente saciante. Puedes por ejemplo incluir un poco de queso fresco, jamón curado o fiambre de pechuga de pavo. Como vemos no necesariamente deben ser carnes, pescados o huevos. Una excelente opción es por ejemplo preparar una gran ensalada que incluya atún, huevo cocido y unas virutas de jamón curado.
Por otro lado, te animamos a comenzar a consumir frutos secos también, puedes probar con un puñado de frutas desecadas como las ciruelas, pasas u orejones con unas avellanas, nueces o aún mejor, almendras. Estas son un excelente tentempié que te ayudará a saciarte.
Algo importante, es concentrar el mayor aporte de calorías en el desayuno, hora en la que nuestro cuerpo consume mucha más energia que en la tarde o noche.
Realizar 5 comidas al día bien repartidas y moderadas, es preferible, a 3 comidas ostentosas.
El consumo de frutos secos ayuda a ese efecto saciante antes mencionado, aunque debemos tener cuidado con qué fruto secos tomamos, ya que suelen ser muy calóricos, y que la cantidad sea muy pequeña. Higos secos, castañas, dátiles, son algunos ejemplos.
Beber lo considerable para estar siempre bien hidratado, sobre todo entre comidas.
Evitar el exceso de azucar, como los pasteles o dulces. Estos provocan un aumento del apetito.
Controlar el estrés. Este puede ser motivo de mayor apetito para algunas personas.
El apetito, puede ser producto de problemas de conducta, como muchas personas impulsivas, que tienen dificultades para controlar lo que ingieren. Para ello, se pueden aplicar
No hay duda que una de las mejores formas de evitar comer en exceso es, precisamente, no comiendo de manera excesiva y compulsiva.
En este sentido, ayuda de manera más o menos positiva que comamos de manera lenta, lo que nos permitirá de hecho no sólo que nuestra sensación de hambre se regule correctamente, sino que nos ayudará a disfrutar mejor de cada plato que consumamos.
Aunque no es recomendable, siempre se puede consumir algún que otro postre o dulce, aunque por lo general es mejor que sea fruta.