Hoy en día, a pesar de tener mucha ayuda de la tecnología, todavía nos vemos expuestos a grandes cantidades de estrés debido a nuestra vida laboral. No podemos dejar afuera los problemas que enfrentamos en nuestra vida personal, que varían dependiendo de cada quien y su estilo de vida.
Todo esto hace que nuestro cuerpo sufra, que tomemos malos hábitos y que nos sintamos estresados a más no poder. Los problemas de salud que podemos enfrentar por esto son enormes, algunas veces llegando a la muerte si no nos cuidamos. Así que para aquellos que sufran y se sientan identificados con esto, te damos unos consejos para reducir el estrés.
Hay algunos problemas que no podrás eliminar de raíz, pero sí puedes combatir haciendo alguna actividad física que te guste y que liberará hormonas perfectas para sentirte mejor como las endorfinas. Además, harás que tu cuerpo esté en forma, que tu metabolismo sea más rápido y que salgas del letargo que el estrés te pueda causar.
Conózcase a sí mismo.
Aprenda a reconocer sus reacciones frente al estrés y véalas como un aviso.
Investigue las causas.
Precise las causas inmediatas de su estrés. ¿Trabajo, familia, dinero? Puede que se esté exigiendo demasiado.
Aprenda a relativizar.
Tal vez se estrese por cosas que pronto se olvidan. No se deje acelerar por pequeñas preocupaciones. Sólo son preocupaciones, no catástrofes.
No formule casos hipotéticos.
No se atormente por los «y si…». En la mayoría de los casos, nos preocupamos en exceso por situaciones que nunca llegan a suceder.
Aprenda a respirar adecuadamente.
No pierda la cabeza sobre lo que no tiene remedio. Respire profundo, poner en prácticas algunos ejercicios respiratorios puede resultar altamente efectivo.
Busque compensaciones.
Si lo está pasando mal en el trabajo, busque apoyo en la familia; y recurra al trabajo si lo que falla es la vida familiar.
Delegue las responsabilidades.
Dé y acepte apoyo social. Comparta las cargas.
Abarque sólo lo que pueda.
Sea realista y evite luchar contra fantasmas.
Manténgase en forma.
Haga ejercicio físico para liberar la energía contenida por el estrés. Evite los licores y el tabaco.
Valore y asuma la situación.
Cambie lo que pueda cambiar. Acepte lo que no puede, e intente una compensación si la situación es seria o duradera.
Disfruta de tu propia compañía. Porque es la única compañía con la que siempre contarás.
Deja de buscar la aprobación de los demás. Ya que eso te lleva a vivir en función a las expectativas ajenas, transformándote como un camaleón y aceptando cosas que no deseas, y esto no se siente bien.
Deja de querer controlar la vida y el futuro porque no están bajo tu control. Como bien decía John Lenon “La vida es lo que sucede mientras estamos demasiado ocupados haciendo planes”.
Confía en la vida y en que lo que sucede siempre es lo mejor para ti. “Todo ocurre para mí en lugar de ocurrirme a mí” Byron Katie.
Acepta tus emociones, piérdeles el miedo, siéntelas. Es simplemente energía que recorre tu cuerpo. Cuando sientas una emoción, obsérvala ¿donde la sientes? ¿en el estómago, en la garganta, en el pecho? ¿es fría, caliente? ¿es como un nudo, como una contracción? Cuando le prestas atención y dejas de luchar en contra de ellas verás como esa sensación corporal se disipa y te sientes mejor.
Haz hoy algo amable por otra persona sin que nadie lo note. Pruébalo y verás que te hace sentir bien.