ciertos sentimientos pueden afectar tu salud mental, física y social.
Expresar sus sentimientos significa simplemente liberarlos. La expresión puede ser verbal (hablar sobre ellos) o no verbal (actuar en función de ellos).
Una manera es ir a un cuarto privado y cerrar la puerta de manera que no lo oigan. Háblese en vos alta; suponga que está hablando a un escucha invisible o a un amigo imaginario en el otro extremo de la línea del teléfono. Dígale a su interlocutor cómo se siente: exactamente cómo se siente. No le oculte nada. Maldiga, jure, grite y enfurézcase o lo que sea, pero manténgase en total comunicación con su escucha imaginario.
Tenga cuidado de no interferir con el proceso diciéndose cosas como: «Esto no me hará bien» o«Esto no cambiará nada». Realmente enfurézcase, grite, enójese, o haga cualquier cosa que pueda ser importante para su recuperación personal, aunque no llegue la raíz de lo que ocurrió.
Si al hablar con usted mismo se siente incómodo o extraño, puede tratar de tener un interlocutor real: un amigo, un miembro de la familia, un consejero, como ser un sacerdote. Cualquier que usted piense que podrá ser un interlocutor que no lo interrumpa.
Hablar con otra persona puede ser arriesgado. Los buenos escuchas son difíciles de encontrar. La persona que permitirá que usted se exprese sin tomar partido o juzgar sus sentimientos u ofrecer los consejos que usted no desea es muy difícil de encontrar. La mayoría de la gente no sabe cuanto se ayuda simplemente escuchando. Pero si usted conoce a alguien que lo haga por favor hable con esa persona.
Otra manera de expresar los sentimientos escondidos es escribir. Lleve un diario o escriba una carta larga con todos los detalles, con todas las cosas por las que usted está pasando. Repetimos, no oculte nada ni trate de ser educado. Como usted no va a enviar la carta por correo, no importa lo que diga. Enójese, muéstrese tan odioso o tan deprimido como quiera. Está solamente escribiendo palabras sobre un papel y al papel no le importa. Está haciéndolo por el alivio que eso proporciona.
Hay personas que por diferentes limitaciones, desde timidez a desórdenes psíquicos, tienen problemas añadidos para expresar emociones. Hay muchas técnicas para superar esta dificultad, pero una muy buena, por lúdica a la vez que efectiva, es el teatro terapéutico.
Auto afirmarse sin acusar
Si nos fijamos, se trata de emplear el término «esta situación», o «lo que haces» y expresar el sentimiento que nos genera. Es más adecuado y efectivo que el acusador ?tú me irritas?, ?tú me agobias?, etc. Por lo general, no son las personas en sí las que nos producen esos sentimientos negativos, sino determinadas situaciones o cosas que hacen. Y al usar las palabras de esta forma facilitaremos que nuestro interlocutor no se sienta atacado.
Esto da ocasión a la persona de rectificar y, a su vez, de que nosotros tengamos en cuenta su perspectiva. Eso nos permite darnos cuenta de que, en ocasiones, quizás nosotros colaboramos en que se den alguna de estas situaciones que nos molestan, lo que nos brinda una oportunidad para crecer.