En tiempos de crisis hay que buscar maneras de gastar menos dinero. Aquí disponemos de algunas ideas para reducir el presupuesto familiar de alimentos.
- Controlar las porciones. ¡Aprovechamos la crisis para ponernos en forma y es que un control de las raciones ayuda tanto a la línea como a nuestro presupuesto. 450 gramos de carne dan para cuatro raciones de adulto, de unos 113 gramos en crudo y 85 gramos cocinada. Un huevo es una ración. Y una taza de leche (unos 237ml) es una ración. Medir bien los ingredientes en las recetas para que no haya restos y para que tampoco comamos mas de lo que nuestra hambre nos pideidiendo las comidas y comiendo cantidades más pequeñas, complementadas con artículos menos costosos, podremos estirar más nuestro presupuesto alimentario.
- Renunciar a los alimentos preparados. Las pizzas congeladas, las sopas en lata y otros alimentos listos para el consumo son cómodos, pero cuestan más. Ahorraremos dinero si preparamos lo que comemos desde cero en casa. Además nuestro estado de salud nos lo agradecerá porque así reduciremos el consumo de sodio, azúcar y grasa, preparándolos nosotros mismos en casa.
- Comer menos carne. Evitar la carne en favor de otras proteínas de origen vegetal más baratas, como las alubias, las lentejas o el tofu unas cuantas comidas a la semana. Tomar mas legumbres, frutos secos (no fritos) y granos no solo ahorrará dinero, sino también aportará beneficios en nuestro estado de salud y energético.
- Hacer la lista de la compra. En tiempos de crisis cada euro importa más que nunca, por lo que es muy importante eliminar las compras impulsivas. Hacer una lista, planear las comidas con anticipación, consultar los folletos de ventas y recortar los cupones de oferta. Requiere mas tiempo de preparación, pero merece la pena hacer el esfuerzo y, una vez realizada la lista, no salir del guión
- Comprar en grandes cantidades. Los envases más pequeños cuestan más por unidad, por lo que es mejor comprar envases más grandes para ahorrar dinero y redistribuir los alimentos en paquetes más pequeños al llegar a casa. Elegir los paquetes de tamaño familiar.
- Comprar por peso: En cuanto a alimentos como productos frescos, frutos secos y las harinas, comprar a granel para llevar la cantidad que necesitemos. En los productos a granel no se paga la comercialización ni los costes de embalaje, por lo que son más baratos. Llevemos la cantidad que llevemos, lo importante es asegurarnos de que no se desperdicia. Podemos cocinarlos, congelarlos o compartirlos.
- Tirar cero comida. Sacar rendimiento a las sobras. Si no podemos comer algo en un par de días, lo mejor es congelarlo (y etiquetarlo). Acostumbrarse a comer las sobras de la comida durante la cena o las de la cena en el almuerzo del día siguiente.
1. Prepara los platos tú mism@
Cocinar a partir de ingredientes básicos supondrá una gran diferencia en la economía familiar, sobre todo si estás acostumbrado a comprar alimentos precocinados. Lo mejor es que te da más control sobre el presupuesto y puedes optar por los ingredientes más baratos y más saludables.
2. Planifica tus comidas semanales
Utiliza nuestros menús semanales o nuestra plantilla de menú semanal para decidir lo que tu familia va a comer para la semana que viene y a continuación, utilízala para escribir tu lista de la compra.
3. No tires comida
Se han realizado estudios que revelan la cantidad de dinero en comida que cada uno de nosotros “tiramos” al año, por lo que utilizar las sobras puede suponer un gran ahorro ¿no créeis?… Utilizar el menú semanal o la plantilla de Pequerecetas nuevamente os ayudará en este punto, pero hay otras cosas que puedes hacer:
- Mantén las frutas y verduras en la nevera para que duren más tiempo.Piensa en el tamaño de las porciones cuando sirves la comida… ¿estás continuamente tirando comida a la basura? Una taza grande llena de arroz sirve para alimentar a 4 adultos, por lo que si estás alimentando a 2 adultos y 2 niños es probable que tengas suficiente con 2/3 de taza.
Piensa antes de tirar nada, incluso los alimentos más básicos pueden ser creativamente devueltos a la vida en sopas, guisos, salsas, etc. Con un poco de imaginación (y ayudándote de nuestras sugerencias) se puede improvisar todo tipo de nuevas comidas a partir de los restos de anteriores comidas.
4. Una mejor gestión de los alimentos
Utiliza tu congelador, siempre es útil disponer de un stock de alimentos congelados saludables para esos días en que se te han acabado las verduras frescas. Utiliza tu congelador para hacer acopio de ofertas especiales en los supermercados.
5. Fíjate en la fecha de caducidad de los alimentos antes de comprarlos.
Si es probable que no los consumas antes de que caduquen no los compres. Los alimentos pueden durar un poco más si se congelan, pero intenta seguir las instrucciones de congelado y descongelado con cuidado para evitar riesgos para la salud. Debes adquirir el hábito de verificar las fechas de caducidad periódicamente para saber qué comer y cuándo.
6. Conservación de frutas y verduras
Este suele ser el grupo más grande de comida desperdiciada, pero si la almacenamos correctamente se puede conservar durante más tiempo y evitar que acaben en la basura.
7. Divide los paquetes grandes de alimentos (especialmente pollo y pescado) y guárdalos en el congelador o frigorífico.
Si divides los paquetes sólo tendrás que descongelar las cantidades necesarias en cualquier momento, por lo que el paquete va a durar mucho más tiempo.
8. Despensa básica
Mantén una buena selección de conservas y alimentos empaquetados que le gustan a tu familia, tal como legumbres, frutos secos, pastas y arroz. La mayoría de estos ingredientes tienen una larga vida, lo que significa que puedes confiar en ellos para crear rápidas y deliciosas comidas, o utilizarlos como base para mezclar en las sobras. Reemplázalos una vez que los hayas consumido para asegurarte que la despensa básica queda completamente equipada (puedes mantener una lista en el interior del armario como un recordatorio).
9. El pan diario
El pan es uno de los mayores culpables cuando se trata de residuos de alimentos y tiramos millones de trozos todos los días. Para mantenerlo y no tener que tirarlo, congélalo en rebanadas y haz uso de ellas cuando las necesites. Los panes grandes también se pueden dividir por la mitad y congelarlos o mantenerlos cerrados en una bolsa de plástico (lo que evitará que se ponga duro), dependiendo de lo pronto que tengas previsto comerlo.
10. Más verduras
Los platos de verduras son más económicos que los de carne o pescado, e igual de sabrosos y nutritivos. Aquí tienes algunos de nuestros platos favoritos de verduras y algunos consejos sobre cómo ahorrar dinero reduciendo el consumo de carne y pescado.
11. Compra productos de temporada
Los alimentos de temporada por lo general cuestan menos puesto que se producen naturalmente, sin la utilización de productos químicos artificiales o costosos invernaderos. Además los alimentos estacionales también saben mejor. ¿Quieres saber cuál es el calendario de frutas y verduras de temporada? Haz clic aquí para verlo.
12. Compra a última hora
Cuando el sol se pone los supermercados suelen disminuir sus precios a la mitad o más del costo original. También es normal que haya más ofertas a final de mes, porque los supermercados se suelen ajustar al bolsillo de los consumidores. Aprovecha entonces para acumular carne y pescado en oferta y congelarlos.
13. Compra frutas y verduras sueltas
Es mejor que compres sólo las piezas de frutas sueltas que necesites. Las grandes bolsas de frutas y verduras están bien si las vas a consumir, pero si no tienes planes de utilizarlas inmediatamente, pueden estropearse y terminar costando más de lo que valen.
14. Compra marcas blancas
Con las marcas blancas en determinados productos puedes ahorrar una considerable cantidad en la lista de la compra. Valóralo cuando vayas al supermercado y no te dejes cegar por las cabeceras.
15. Compra on line
Si realizas la compra por internet te puedes ceñir a la lista de la compra que tenías prevista, evitando el picoteo inevitable cuando vas con el carrito por el supermercado. Por otro lado te permite comparar mejor los productos y precios, y siempre puedes ir vigilando lo que va subiendo la lista de la compra a medida que añades los productos, cosa bastante difícil en el supermercado físico. A pesar de los gastos de envío, la compra online os puede ayudar a ahorrar.
A quien Corresponda
Me a presido unos excelentes consejo sobre la las sistemas de compras y cuidados de la comida. Gracias