Lo primero que debemos hacer es repartir las comidas en cinco ligeras, esto es algo que nos permitirá mejorar el proceso digestivo, y así aumentar la actividad metabólica. De esta forma al no ralentizar los procesos digestivos logramos que nuestro metabolismo funcione de forma más rápida.
Además, debemos tener en cuenta que hay algunos alimentos que no nos ayudan, por ejemplo, el exceso de grasas y alimentos altamente calóricos ralentiza la digestión de los alimentos, por lo que es mejor que nos llevemos a la boca alimentos mucho más ligeros para así conseguir acelerar el metabolismo.
Por otro lado, resulta fundamental desayunar bien, esto nos permite activar el metabolismo en la mañana, de forma que este empiece a funcionar desde temprano. Por tanto, recuerda nunca saltearte esta comida, debemos comer al levantarnos y esta comida debe ser copiosa. Aunque, esto no significa que nos atiborremos de alimentos, y mucho menos consumir alimentos muy calóricos y llenos de grasa saturada.
Tambien, hay algunos alimentos que nos ayudan a aumentar la velocidad del metabolismo, como por ejemplo las infusiones naturales como el té. Otra sustancia que nos ayuda es el guaraná, este nos aporta cafeína haciendo que nuestro metabolismo aumente su actividad habitual.
No a las dietas hipocalóricas
Si lo que quieres es adelgazar, necesitas gastar al final del día más calorías de las que ingieres. Comiendo se gasta energía para absorber, transportar, almacenar y metabolizar los alimentos. El llamado efecto térmico de los alimentos aumenta el metabolismo en reposo entre un 8 y un 16% durante las dos o tres horas tras la comida. El metabolismo trabaja a tu favor, si comes funciona mejor, pero si no comes lo que necesitas, se enlentece para que no falte energía, por lo que dejas de “quemar” la grasa acumulada y no pierdes peso. Además no mantienes tus niveles de energía altos a lo largo de todo el día, lo que hace que disminuya tu rendimiento, al hacer deporte o en tu vida diaria, y cuanto menos te muevas, menos gastas.
Controla los carbohidratos
Los carbohidratos son la mejor fuente de energía, pero no los tienes que eliminar de tu dieta. Toma alimentos ricos en carbohidratos de índice glucémico bajo, los más ricos en fibra (cereales integrales, arroz integral, verduras, hortalizas, frutas, etc.), evitando los de índice glucémico alto (azúcares, dulces, pastas, patatas, zanahorias, pan, etc.)
Toma una taza de café por las mañanas.
No es solo un modo rápido de espabilarse. Una taza de café es absorbida muy rápidamente en el torrente sanguíneo, con lo cual se aceleran las pulsaciones cardíacas y consigues picos de la actividad metabólica hasta tres horas después de haberla bebido.
Consume algunas especias picantes.
Por ejemplo la cayena es útil para acelerar el metabolismo. Su sabor picante se debe a la presencia de un compuesto químico, la capsaicina que interviene en los procesos metabólicos y a la que se atribuyen propiedades antioxidantes y anticancerígenas.
Café y té verde. De acuerdo con el Tratado de nutrición, del especialista Ángel Gil, se recomienda la ingesta de entre 2 y 4 tazas de té o café al día para tener los antioxidantes suficientes para acelerar hasta un 25% la tasa metabólica o quema de calorías.
Alcachofas. Contienen inulina, un carbohidrato que reduce la cantidad de grelina que produce el cuerpo, la hormona del hambre, por lo que con menores niveles el cuerpo enfoca su energía en quemar calorías.
Jengibre. Según investigadores de Mayo Clinic, ayuda a aumentar la velocidad de tu metabolismo hasta en un 5% y además de eso aumenta la sensación de saciedad por sus antioxidantes y otras sustancias.
Los pimientos Por su alto contenido de capsaicina, es ideal para aumentar el metabolismo, ayudando a mejorar el consumo o gasto de calorías reduciendo de manera efectiva la cantidad de grasas. Además hacen que se sienta menos hambre entre las comidas principales.
Las nueces y los pescados Las nueces como los pescados son importantes fuentes de ácidos grasos omega-3, los cuales ayudan a reducir los niveles de la hormona llamada leptina, ya que se ha demostrado que, cuando esta hormona baja sus niveles, el metabolismo aumenta su velocidad, de la misma manera aumenta la quema de calorías.
Las peras y manzanas Estas frutas tienen la capacidad de ayudar a quemar grasa, lo cual permite mantener un peso saludable.