Es difícil abandonar de la noche para la mañana los viejos hábitos alimenticios y tirarte de cabeza en una vida saludable y una dieta sana. Es perfectamente normal que cuando haces dieta para bajar de peso basada en una reeducación alimentar, sientas a veces unas ganas incontrolables de ingerir algo entre las comidas principales.
Sin embargo, hay algunos trucos nutricionales capaces de permitir que comas los adorados snacks o meriendas, sin que comprometer los resultados de tu dieta, dejando tu consciencia ligera, ligera. Conozca, a continuación, algunas ideas saludables y sabrosas de snacks para engañar el hambre.
Si escuchas un ruido ?crock? y te entran unas ganas incontrolables de comer una bolsa de patata chips, ten cuidado. Una buena opción es comprar chips de patatas asados, ya que tienen menos grasas. Busca también en tu supermercado favorito opciones de chips de otros vegetales, como remolacha, zanahoria, calabaza, etc. Coma solo una pequeña ración, no la bolsa entera.
Comer vegetales cortados en forma de patatas fritas también es una buena opción, la zanahoria queda increíblemente parecida.
Las espigas de maíz son una excelente opción, además de mantenerte entretenido por un buen rato comiéndola, tiene pocas calorías. Como la espiga trabajará tu paciencia al sacar los granos de maíz, favorece la sensación de saciedad.
El aspecto de los alimentos es fundamental. Puedes comer una loncha fina de queso fresco, pero dejarlo más apetecible con un poco de orégano o albahaca. Puedes también usar tomates cherry o zanahorias baby.
Cuando vayas comer galletas, separe en un recipiente la cantidad adecuada que debes ingerir, no lleves todo el paquete para el salón que acabarás comiendo todo. Lo mismo vale para chocolates y demás.
Apuesta en snacks con muchas fibras, que dan sensación de saciedad y mantienen tu cuerpo en línea.