Carne de caballo, alimento nutritivo

Jesus L. Rodriguez

Carne de caballo, alimento nutritivo

La carne de caballo, a menudo pasada por alto en la dieta cotidiana, es una fuente de nutrientes sorprendentemente rica que merece ser considerada.

Este artículo trata de los beneficios nutricionales de la carne de caballo, destacando su valor como una opción saludable y deliciosa para incluir en tu plan alimenticio.

Carne de caballo, alimento nutritivo. La carne de caballo no es un alimento ampliamente consumido por razones culturales, pero es interesante saber que esta carne además de nutritiva es baja en calorías.

La carne de caballo tiene proteínas de alta calidad y la misma cantidad de grasa que la pechuga de pollo, además es fácil de digerir y muy rica en hierro como también en fósforo. Además, es abundante en vitaminas hidrosolubles como ser: vitamina B1, B2, niacina, B6 y B12.

Por su aporte nutricional, la carne de caballo es indicada para todas la personas, en especial quienes tiene  que bajar de peso, padecen anemia ferropenica, o tienen altos los triglicéridos y el colesterol.

Perfil Nutricional de la Carne de Caballo:

Proteínas de alta calidad:

La carne de caballo es una excelente fuente de proteínas magras, esenciales para el desarrollo y reparación de tejidos. Estas proteínas son fundamentales para mantener la masa muscular y promover la salud en general.

Bajas en grasas saturadas:

En comparación con algunas carnes rojas, la carne de caballo tiende a ser más baja en grasas saturadas. Esto la convierte en una opción ideal para aquellos que buscan reducir la ingesta de grasas no saludables.

Rica en hierro:

El hierro esencial para la producción de glóbulos rojos se encuentra en cantidades significativas en la carne de caballo. Consumir suficiente hierro contribuye a prevenir la anemia y garantiza un transporte adecuado de oxígeno en el cuerpo.

Vitaminas B:

La carne de caballo es una fuente rica en varias vitaminas del grupo B, como la B12, que desempeña un papel clave en el funcionamiento del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos.

Minerales esenciales:

Zinc, fósforo y selenio son minerales presentes en la carne de caballo, contribuyendo a la salud ósea, la función inmunológica y la protección antioxidante.

Formas Saludables de Preparar Carne de Caballo:

Asados y Estofados:

La carne de caballo se presta bien para asados y estofados, permitiendo que los sabores se integren profundamente mientras se mantiene la terneza.

Parrilla y Barbacoa:

Cocinar la carne de caballo a la parrilla o a la barbacoa realza su sabor único y le proporciona una textura jugosa.

Preparaciones Salteadas: Saltear trozos de carne de caballo con verduras frescas crea platos rápidos y llenos de sabor.

Si te interesa probar carne de caballo ten en cuenta que las piezas se llaman igual que las de los cortes vacunos, encontrarás: lomo, solomillo, pescuezo, morcillo, espaldilla, cadera, tapa, contratapa, rabo, pecho, babilla, aguja, aleta, y falda.

Las piezas que se obtienen del caballo son similares a las del vacuno: solomillo, lomo, cadera, tapa, contratapa, babilla, espaldilla, aguja, morcillo, aleta, pescuezo, pecho, rabo y falda.

Se diferencian tres categorías: extra, primera y segunda. La categoría comercial de cada una de las piezas que se obtienen tras el despiece se determina por la proporción de carne, de tejido graso y conjuntivo -el nervio de la carne-, así como de huesos, etc.

La categoría no sólo afecta al precio, también hace que unas piezas se tengan que cocinar de una manera u otra para sacarles el máximo provecho y que queden lo más tiernas y sabrosas posibles.

Las piezas de primera categoría se destinan, sobre todo, a la obtención de filetes con las mismas aplicaciones culinarias que la ternera. El resto se emplea, en general, para elaborar estofados o carne picada y derivados como hamburguesas y albóndigas.

Partes de la carne de caballo

Solomillo: es la pieza que goza de mayor aprecio y calidad y alcanza el precio más alto.

Lomo: una pieza muy larga, formada por el músculo largo dorsal o gran dorsal. Muy apreciada para asar -roast beef- o en filetes gruesos -entrecot-.

Babilla: pieza de buena calidad que se localiza en la cara anterior del muslo. Se emplea sobre todo para filetes.

Cadera y tapilla de cadera: pieza de buena calidad formada, en su mayoría, por los glúteos. Es una carne algo dura, pero buena para asados y aceptable para filetes.

Contra: es una de las piezas mayores de la canal, situada en la parte externa del muslo. De ella se obtiene el redondo, que se separa del conjunto.

Tapa: una pieza calificada de excelente. Está formada por músculos situados en la cara interna del muslo y resulta muy tierna y jugosa en filetes.

Aguja: comprende los trozos musculares que recubren las primeras cinco vértebras dorsales, aunque no está bien delimitada. Se utiliza para cortar filetes que resultan de mediana calidad.

Espaldilla: parte superior de la extremidad delantera. Es óptima guisada.

Llana: porción muscular posterior y cercana a la espalda. Si se corta en la dirección de las fibras musculares, se pueden obtener filetes.

Brazuelo: parte musculosa de la porción superior del brazo. Cocida es muy sabrosa, ya que proporciona caldos ricos y gelatinosos.

Aleta o bajada de pecho: comprende varios músculos de la parte inferior de la cavidad torácica, apoyados en el esternón. Se usa como carne mechada.

Morcillo o zancarrón: parte baja de la extremidad anterior. Se emplea igual que el brazuelo, para hacer cocidos.

Costillar o pecho: son los músculos que se apoyan en las costillas y se utiliza para guisos.

Falda: está constituida por las porciones musculares colgantes del cuarto posterior. Se emplea como ingrediente de guisos.

Rabo: la cola o rabo se utiliza, en general, para ciertos guisos que exigen una cocción con abundante cantidad de agua. Con él se elaboran buenos caldos.

Recuerda que la carne de caballo tienes que mantenerla en el frigorífico y cocinarla en un máximo de 72 horas después de adquirida porque al ser muy abundante en glucógeno, tiende a estropearse antes que el resto de las carnes.

Aporte por cada 100 gramos de carne de caballo:

La carne de caballo ofrece un perfil nutricional impresionante, proporcionando una variedad de nutrientes esenciales por cada 100 gramos. Aquí tienes un resumen de su aporte:

Proteínas:

Aproximadamente 21 gramos de proteínas, siendo una excelente fuente para el desarrollo muscular y la reparación de tejidos.

Grasas:

Alrededor de 2.8 gramos de grasa total, de las cuales las grasas saturadas son mínimas, haciendo de la carne de caballo una opción baja en grasas no saludables.

Calorías:

Proporciona aproximadamente 143 calorías, lo que la convierte en una opción moderada en calorías, ideal para mantener un equilibrio en la ingesta diaria.

Hierro:

Contiene alrededor de 2.1 miligramos de hierro, cumpliendo un papel vital en la producción de glóbulos rojos y la prevención de la anemia.

Vitaminas B:

Rica en vitaminas del grupo B, especialmente B12, con alrededor de 2.4 microgramos por porción. Estas vitaminas son esenciales para la salud del sistema nervioso y la producción de glóbulos rojos.

Zinc:

Proporciona aproximadamente 3.4 miligramos de zinc, un mineral clave para el sistema inmunológico y la salud de la piel.

Fósforo:

Contiene alrededor de 190 miligramos de fósforo, contribuyendo a la salud ósea y dental.

Selenio:

Ofrece aproximadamente 19.6 microgramos de selenio, un antioxidante esencial para la protección celular.

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1 comentario en «Carne de caballo, alimento nutritivo»

  1. creo q con el tiempo se puede comer carne d caballo como tam bien d burro y a q tienen vitaminas y son d la misma familia,se esta viendo en otros paises q comen culebra ,gusanos cucarachas en china y noesta mal q se come carne d caballo

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