Algunos aspectos de la alimentación infantil es aprender cuándo introducir los diferentes alimentos ya que esto puede suponer problemas en la alimentación y a largo plazo desarrollar alergias e intolerancias alimentarias.
Es necesario variar la ingesta, de tal forma que no se reciba más de un 25% de calorías de un solo tipo de alimentos. Las calorías se deben repartir de una manera equilibrada en las diferentes comidas diarias. Hay que tener precaución con los alimentos envasados, ya que suelen tener gran cantidad de sal, así como conservantes y colorantes artificiales.
Los principales alimentos que debe contener un a dieta equilibrada en estas edades son:
Leche: es el alimento fundamental hasta los 2 años. Medio litro es la cantidad diaria recomendada. Parte de la leche que se consume se puede incluir en algunos platos (natillas, cremas,…). El yogurt es un buen sustitutivo de la leche, y su digestión es más fácil.
Queso: desde el 2º año el niño soporta bien los quesos frescos. En general, se recomiendan los no excesivamente curados. La cantidad a la semana puede situarse entre 100 y 150 gramos.
Carne y pescado: a medida que va disminuyendo la cantidad de leche en la dieta infantil hay que ir buscando en otros alimentos las proteínas que ella aporta, lo que se realiza incluyendo carne o pescado; ambos tienen un valor nutritivo similar, pero el pescado es más fácil de digerir. Los pescados pueden suministrarse cocidos, evitando al principio los pescados grasos. La cantidad de carne y/o pescado oscila entre 30 ó 40 gramos de 1 a 2 años y 60 ó 70 gramos de 4 a 6 años.
Huevos: el huevo es un alimento muy completo que se debe suministrar preparado (crudo tiene menor valor alimenticio) o formando parte de purés, dulce,… La cantidad recomendable puede ser de unos 4 por semana.
Patatas: tiene un alto grado de valor nutritivo, aunque éste depende de su preparación: cocidas pierden 1/3 de sus sustancias minerales, fritas sólo pierden el 50% de agua.
Verduras: aportan fundamentalmente minerales y vitaminas, y estimulan la motilidad intestinal. Algunas como remolacha, espinacas y coles no son recomendables antes de los 2 años, ya que contienen muchos nitratos. En el primer año se suelen suministrar en purés.
Legumbres: tienen alto valor nutritivo. A veces su preparación se hace con excesiva cantidad de grasa. Se pueden acompañar de patatas y verduras y presentarse en forma de puré ( a partir de los 14 meses).
Frutas: aportan vitaminas A y C. Las uvas y los plátanos son de alto valor nutritivo. Los cítricos en general, contienen alta cantidad de vitamina C. Deben tomarse frescas y al principio (9-10 meses)en forma de puré.
Cereales: son ricos en almidón y sales, así como buenos digestivos. En forma de pan, copos, pastas, etc., son fuente integrante de la dieta infantil.
Azúcar y chocolate: realizan una gran aportación de calorías. Debe limitarse su consumo.
Aceite: alimento muy importante sobre todo el de oliva.