No hay nada más hermoso para los padres que ver crecer a sus hijos. Desde la primera vez que los tomamos en nuestros brazos, comenzamos a recorrer un camino que nos llevará juntos por sendas inolvidables. Su primer baño, su primera sonrisa, sus primeros dientes, hasta su primer llanto, pero un momento trascendental en la vida nuestros niños es cuando comienzan a dar sus primeros pasos.
A estas alturas lo más probable es que el bebé ya se sienta con toda comodidad, se voltea e incluso puede levantarse agarrado o apoyando en algo. El descubrir que por si solo puede trasladarse de un lugar a otro le da una sensación de libertar incomparable, la plenitud que siente de saber que puede ir a donde desee será también la motivación que lleven a querer estar de pie en todo momento.
No existe una edad en la todos los bebés deban caminar, es igual que la primera palabra. Hay muchos bebés que comienzan a mostrar signos de querer pararse a los nueve meses, pero lo normal es que a partir de los 12 meses ellos ya puedan por lo menos ponerse en pie. En caso de que el bebé llegue a los 18 meses y no muestre signos de intentar caminar, o no puede pararse será necesaria una consulta al pediatra.
También es importante saber que el caminar no es algo que vaya relacionado con su peso, talla o físico, sino de la forma como estimulemos al bebé. Para esto por ejemplo primero tenemos que aplaudir todos sus progresos, motivarlo con juguetes colocados a cierta distancia, esperarlo con los brazos abiertos, enseñarle a apoyarse en los muebles, sillas, cajones, etc, y siempre acompañarlo en el proceso.
De la misma manera debemos ofrecerle la protección necesaria, cuidando que no tenga acceso a gradas ni corredores resbaladizos, procurando que el ambiente no practique sus primeras caminatas esté libre de obstáculos, al mismo tiempo debes evitar sobreprotegerlo ya con que esa actitud solo conseguirás que sea asustadizo.
Las caídas definitivamente son inevitables, trata de controlar tus propios miedos y no grites ni te alteres cuando esto ocurra porque el bebé sentirá tu temor y mostrará rechazo a un nuevo intento. De suceder algo así no es bueno forzarlo, mejor dejarlo que retome poco a poco la confianza sosteniendo tu mano.
Y bien… lo más importante para el desarrollo de tu bebé es que le demuestres todo el amor que sientes por él. Un bebé amado por sus padres tendrá una autoestima elevada y confianza en sí mismo, lo que le permitirá tomar la iniciativa y aventurarse a dar sus primeros pasos.
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