Los primeros pasos del bebe suscitan dudas, ¿parece tiene las piernecitas arqueadas es normal?, ¿mi bebé anda de puntillas porqué?. te contamos más sobre los primeros pasos del bebé.
Cuando el bebé comienza a dar sus primeros pasos los padres suelen preocuparse por temas como los pies planos, piernas arqueadas, o la torsión de la tibia.
Caminar de puntillas
- Muchos bebes comienzan a dar sus primeros pasitos de puntillas. Esto les ayuda a desarrollar su sentido del equilibrio. Solo si te das cuenta que tu hijo no puede apoyar en pie completamente y dar algún paso debes consultar al pediatra, ya que podría ser un problema en su desarrollo.
Pies planos bebe
- Los bebes nacen con una capa gruesa que recubre la planta del pie, es decir nacen con los pies planos.
- A medida que el bebé va creciendo esta capa de grasa irá despareciendo y se irá notando el arco plantar. Aproximadamente sobre los 36 meses o 3 años es cuando notarás el arco plantar. No te angusties por tanto si tu bebé comienza a dar sus primeros pasos y sus pies te parece planos, !claro! al principio todos los pies de los recién nacidos lo son.
Las piernas arqueadas
- Tu bebé ha pasado muchos meses dentro de ti con sus piernas plegadas, esa es la razón que sus piernas aparezcan arqueadas. Conforme el bebé comienza a enderezarse y caminar entre los 12 y los 18 meses sus extremidades se irán enderezando, aunque puede persistir aún hasta los tres años. Consulta tus dudas al pediatra en las revisiones del bebé para que revise al bebé y así estés más tranquila.
Torsión tibial interna
- La torsión tibial se refleja en los huesos entre la rodilla y el tobillo aparecen hacia dentro, es común en los bebes que dan sus primeros pasos. Esta torsión puede deberse a la posición del bebé en el útero y también puede ser una herencia familiar.
- Cuando el bebe comienza a dar sus primeros pasos las piernas arqueadas le ayuda a tener mayor equilibrio. La torsión tibial puede hacer que los niños dirijan los pies hacia dentro. La torsión tibial suele mejorar con la edad (desde los 5 a los 8 años). Tiene muy buen pronostico, suele corregirse de forma espontánea a medida el niño crece.
- Solo en raras ocasiones necesita algún tipo de tratamiento ortopédico o cirugía. Si observas tu hijo tiene torsión tibial consulta al pediatra para que pueda ir revisando la evolución del niño.
Para lograr que esos primeros pasos de tu bebé no implique accidentes puedes tomar algunas medidas:
• Comprueba la seguridad de los cierres de armarios y puertas.
• No dejes sillas ni escaleras al alcance del niño para evitar que quiera trepar con el fin de ‘investigar’ las alturas.
Coloca protectores en las esquinas de los muebles para evitar que se golpee.
• Evita que las alfombras estén sueltas para que no se resbale en ellas.
• Evita que juegue cerca del fuego o placas candentes.
• Las piscinas son un peligro muy importante. Si en su casa poseen piscinas procura que el niño no se acerque o bien cierra la valla de seguridad que la rodea
• No cortes el césped, uses herbicida o hagas barbacoas cuando el bebé esté en el jardín.
• Evita las intoxicaciones conservando todos los medicamentos y productos de limpieza en armarios cerrados con llave, o fuera de su alcance.
- Cogerlo de las manos desde atrás y acompañarlo a andar por toda la casa. A tu lado se sentirá más seguro para ir cogiendo equilibrio.
- Ponerle poco a poco los objetos de apoyo a distancias más largas para que vaya dando más pasitos. Tampoco lo agobies, es posible que cuando menos te lo esperes lo veas darse una caminata de un mueble a otro.
- Dejarlo con su espalda apoyada en una pared o una cama y llamarlo enseñándole un juguete.
- No dudes en darle la mano cuando veas que flaquea. Se sentirá protegido.
- Poner a su altura una caja para guardar juguetes (los sistemas de almacenaje con cajas de Ikea son ideales). Le divertirá meter y sacar juguetes en él, lo cual le ayudará a ponerse de pie y mantener el equilibro.
- Aunque los brazos de papá y mamá son el mejor apoyo para aprender a caminar, hay correpasillos con ruedas que les ayudan a ponerse de pie y al empujarlos empiezan a dar un pasito tras otro sin darse cuenta. También es común que lo hagan con una silla. Hay que tener en cuenta a la hora de elegir un correpasillos que éste no sea muy ligero, sino que tenga el peso suficiente como para que el niño no se vaya de boca al empujarlo. Ojo, no hablo de andadores, los cuales está demostrado que no ayudan al niño a aprender a caminar pues no ejercita los muslos ni las caderas, además de ser muy peligroso.
Seguro que siguiendo estos consejos ambos podrán pasarla bien recorriendo la casa e investigando todo, pero sin peligros.
Fuente|www..whattoexpect.com
Fotos|urbanevolutionchicago.,comwww.webmd.com/
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