Acaba de ratificarlo la Organización Mundial de la Salud (OMS) por medio de un comunicado. Para un recién nacido no hay nada mejor que la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida.
Según la OMS la leche materna no tiene competidores. Seis meses de alimentación aseguran un óptimo crecimiento, desarrollo y salud de los infantes. Mejor incluso que cuatro meses exclusivos de lactancia, seguida de la combinación con otros alimentos. Luego de ese periodo, y hasta los 2 años o más, sugieren que los niños continúen con lactancia materna asociada con otros alimentos nutritivos.
Las ventajas son notorias, pero según algunas estadísticas solo el 35% de los lactantes con edades comprendidas entre los 0 y 6 meses se alimentan únicamente con leche materna. Para el niño los beneficios incluyen entre otras cosas una reducción del riesgo de infecciones gastrointestinales. En tanto, la madre logra una disminución de peso más rápida tras el parto, un retraso en la vuelta de las menstruaciones y una disminución en el riesgo de padecer cáncer de mama y ovario. No se han documentado efectos adversos vinculados a la lactancia materna exclusiva durante 6 meses.
Los primeros 2 años de la vida del niño son vitales y una nutrición saludable durante ese periodo reduce la morbilidad y la mortalidad, así como el riesgo de padecer enfermedades crónicas. Las prácticas óptimas de lactancia materna y alimentación complementaria pueden salvar cada año la vida de 1,5 millones de menores de 5 años. También reducir en forma marcada la aparición de enfermedades en edades adultas tales como hipertensión arterial, diabetes e hipercolesterolemia. Desde la OMS abogan por el inicio inmediato de la lactancia materna en la primera hora de vida. Se sabe, la leche materna es saludable y como si fuera poco también económica. No tiene competidores.