El síndrome de colon irritable es un trastorno intestinal que produce malestar abdominal, dolor, espasmos, náuseas, diarrea o estreñimiento. Las causas que lo provocan son desconocidas pero se sospecha que están relacionadas más con la parte mental que con la parte física o fisiológica del cuerpo humano.
Los alimentos no son causa de colon irritable, aunque algunos alimentos son más irritantes que otros. Podemos seguir una dieta para colon irritable para solucionar el problema, pero esto dependerá de cada persona, ya que cada individuo tiene un metabolismo distinto así como costumbres alimenticias únicas.
Para encontrar la dieta específica que cada uno necesita es importante identificar los alimentos que producen la irritación. Para esto partimos de una dieta básica con pollo, verduras cocidas y frutas, y vamos incorporando uno a uno los distintos alimentos para que de esta manera podamos detectar cuál es el o los alimentos que son irritantes para cada persona.
Aumente su ingesta de fibra:
La fibra es más eficaz en personas que tienden al estreñimiento y a heces pequeñas y duras, pero también puede ayudarle si padece de diarrea.
- Aumente el consumo de alimentos ricos en fibra: pan integral, frutas con piel y verduras.
La mejor fibra que puede agregar a su dieta es la del tipo no soluble, la que se encuentra en el salvado, granos enteros, frutas y verduras.
- Utilice suplementos de Salvado de Trigo: 4 a 8 cucharadas al día, mezclados con líquidos o alimentos.
En ocasiones su médico le puede prescribir medicamentos del tipo:
Plantaben®, 1 sobre cada 8 ó 12 horas disuelto en un vaso de agua, ó Cenat®, 2 cucharaditas cada 12 horas con una vaso de agua.
Modifique sus hábitos
- Haga una dieta «pobre en grasas» y «rica en proteínas» (carnes y pescados).
- Coma despacio y procure masticar bien.
- Evite comida copiosas, son preferibles comidas más frecuentes y menos abundantes.
- Evite los alimentos que usted note que le desencadenan o empeoran sus síntomas. Los que con más frecuencia le perjudican son: especias, alcohol, tónica, sopas de sobres, cacao, derivados lácteos, quesos, yogurt, bollería, pasteles, helados, mantequilla,…
- Si lo que predomina es la diarrea evite los derivados lácteos, café, té y chocolate. Puede tomar leche vegetal (de almendras).
- Evite las bebidas con gas y los alimentos flatulentos como: col, coliflor, habas, garbanzos, lentejas, coles de Bruselas, cebollas, puerros, guisantes, frutos secos y en conserva.
- Aumente la ingesta de agua (de 1.5 a 2 litros diarios), sobre todo si predomina el estreñimiento.
- Procure mantener un horario fijo de comidas, e intente evacuar siempre a la misma hora y sin prisas, preferiblemente después del desayuno.
- Realice ejercicio físico, caminar, nadar,…
- El dolor abdominal se puede aliviar aplicando calor local suave.
- Evite el uso de laxantes.