En otras ocasiones te hemos hablado sobre el kéfir y sus amplios beneficios para la salud, pero teniendo en cuenta que un alimento natural siempre es mucho mejor prepararlo en casa que uno adquirido en el supermercado.
Por lo que aquí te presentamos una sencilla receta para que tu mismo puedas preparar un nutritivo y saludable kéfir casero.
¿Cómo preparar kéfir de forma natural?
Lo mejor que tiene este alimento súper saludable es que prácticamente se elabora solo, si nos proponemos obtenerlo de forma casera, ya que lo único que debes hacer es mezclar los ingredientes y fomentar las condiciones necesarias para que los microorganismos hagan su trabajo de fermentado.
De todas formas, aquí te comentamos unos sencillos pasos para que puedas preparar tu kéfir de forma natural.
Ingredientes:
Cantidad de leche deseada
4 cucharadas de granos de kéfir por cada litro de leche utilizado
Preparación:
Coloca los granos de kéfir (mezcla de bacterias beneficiosas y levaduras) en el recipiente en que se vaya a realizar la fermentación, y a continuación añádele la leche.
Tapa tu recipiente y guárdalo en un sitio oscuro a temperatura ambiente para que los microorganismos comiencen a fermentar. Puedes dejarlo fermentar durante 24 o 48 horas, pero no es conveniente que pase más tiempo que ese.
Durante el tiempo de elaboración, puedes agitar de vez en cuando el recipiente para reavivar el proceso. Notarás como el kéfir forma una capa superior sobre la leche.
Cuando haya pasado el tiempo suficiente para el fermentado, deberás destapar tu recipiente y revolver el contenido para que las capas se mezclen bien y faciliten el colado.
Ahora se debe separar nuestro kéfir de los granos, para lo que utilizaremos un cernidor de plástico (de metal no es recomendable) para colar nuestro preparado. Puedes agitar un poco los granos del colador para facilitar el drenado del kéfir, pero no los rompas, pues ten en cuenta que aun puedes utilizarlo para preparar más de este probiótico.
Cuando tengas tu kéfir separado de los granos, vuelve a guardarlo en un recipiente semi tapado y reservalo a temperatura ambiente durante un día más para que realice una segunda fermentación. También recuerda guardar los granos para seguir preparando kéfir con ellos.
Si bien la fórmula para preparar kéfir es sencilla, la primera vez que lo hagas probablemente te surjan dudas, por lo que es mejor que realices algún experimento primero con pequeñas cantidades de leche para ir tomando experiencia.
Luego de la primera vez, verás como te haces un profesional en la elaboración de kéfir, que fácilmente puedes reservar en tu refrigerador durante varios días, y así tener una reserva de este alimento natural y muy nutritivo.