El tema es tan amplio como importante. El hecho de comprender las buenas prácticas vinculadas al tema de los alimentos, hace que tomemos conciencia de que éstas deben estar presente en todo el proceso de los mismos: desde su génesis hasta que llegan a nuestra boca.
Por tanto hablamos de buenas prácticas desde la producción del mismo, hasta la manipulación (tanto en el caso de envasado como la manipulación que hacemos en nuestro propio hogar.
Entre las normas de higiene más importantes tenemos: los alimentos deben preferirse frescos y cocinarse sólo el tiempo necesario, para mantener sin variación la mayor cantidad de sus nutrientes.También es conveniente lavar cuidadosamente las frutas y las verduras, con el fin de evitar ingerir parásitos que dañan el organismo. Además se deben botar los alimentos descompuestos, y mantener la cocina siempre aseada, libre de desechos.
Sirven para mantener nuestro cuerpo sano.
Los cuatro pasos de la manipulación de alimento son:
LIMPIAR: Lave las manos, los utensilios y superficies con agua jabonosa caliente antes y después de la preparación de los alimentos, especialmente después de preparar carnes, aves, huevos o pescado a fin de protegerse adecuadamente contra las bacterias y parásitos que dañan el organismo. El uso de un limpiador desinfectante o una mezcla de cloro y agua sobre las superficies y jabón antibacteriano en las manos puede proporcionar aún mayor protección.
SEPARAR: Mantenga las carnes crudas, aves, huevos y pescados y sus jugos lejos de los alimentos listos para comer; jamás ponga alimentos cocidos sobre un plato que se uso previamente para carnes crudas, aves, huevos o productos de mar.
COCINAR: Cocine los alimentos a las temperaturas internas apropiadas (esto puede variar dependiendo de los diferentes cortes o tipos de carnes y aves) y revise el estado de cocción con un termómetro para alimentos. Cocine los huevos hasta que las claras y las yemas estén duros.
ENFRIAR: Refrigere o congele los alimentos que se descomponen, alimentos preparados y sobras antes de dos horas y asegúrese de que refrigerador y que el congelador esté regulados y graduados correctamente.
Estos pasos simples ayudan a reducir las enfermedades relacionadas con los alimentos, particularmente las producidas por bacterias o virus.
Para prevenir una intoxicación alimentaria se tendrían que tener en cuenta los consejos siguientes:
– Comer alimentos recién cocinados y evitar los alimentos recalentados: Es mejor comer alimentos recién cocinados que cocinar abundantemente y dejar alimentos preparados para otras comidas. En todo caso, si se tienen que recalentar los alimentos, estos deben exponer a una temperatura elevada, superior a los 74 ºC, para destruir las posibles bacterias que se han podido desarrollar desde que fueron preparados. No conviene recalentar los alimentos más de una vez.
– Cocinar los alimentos adecuadamente: Los alimentos deben cocinarse de manera que queden bien hechos, especialmente las carnes que no deben quedar crudas internamente o los huevos que deben quedar bien hechos por dentro sin que la yema quede blanda.
– Evitar exponer los alimentos cocinados a temperatura ambiente: Una vez cocinados, los alimentos no pueden dejarse fuera de la nevera. Se han de comer lo más pronto posible o introducirlos en la nevera para que el frío los proteja del desarrollo de microorganismos. La costumbre de dejar enfriar las comidas antes de meterlas en la nevera es responsable de muchas intoxicaciones. En caso de que sobre comida, esta se debe guardar en ella, aunque todavía se encuentre caliente.
– No recongelar los alimentos: Los alimentos congelados, una vez se han descongelado, se deben comer y no se pueden congelar de nuevo.
– Descongelar los alimentos adecuadamente: Descongelar los alimentos a temperatura ambiente puede ser el momento adecuado para que se desarrollen microorganismos. La descongelación debe realizarse dentro de la propia nevera cambiando los alimentos desde el congelador a otro lugar menos frío. Puede descongelarse con el microondas de una manera rápida o en agua caliente.
– No utilizar los utensilios de cocina con los que se han cortado carnes o pescados crudos para cortar o preparar otros alimentos: Muchas intoxicaciones se producen cuando los utensilios que se han hecho servir para cortar el pescado o la carne cruda son utilizados en la preparación de otros alimentos. Es necesario descartar los platos, cuchillos, tijeras, etc. o lavarlos previamente con agua y jabón antes de manipular con ellos otros alimentos, especialmente las frutas o verduras que vayan a comerse crudas.
– Evitar poner en contacto los alimentos crudos con los cocidos dado que los alimentos crudos pueden contaminar a los cocidos.
– Lavar adecuadamente el lugar donde se prepara la comida: Los bancos de cocina, platos, bandejas u otras superficies donde se deja la comida que se ha de preparar deben lavarse adecuadamente con detergente antes de apoyar en ellas los alimentos.
– Lavar adecuadamente los utensilios de cocina: Igualmente los utensilios de cocina deben lavarse adecuadamente con agua y detergente antes de utilizarlos.
– Lavarse adecuadamente las manos: Debemos lavarnos las manos con agua y jabón antes de manipular los alimentos, después de manipular las carnes o pescados crudos o los vegetales sin lavar. Es conveniente volverse a lavar las manos si abandonamos la cocina y manipulamos algún otro objeto de la casa y, especialmente, si vamos al lavabo. Cuando se cambian los pañales a los niños, se debe lavar inmediatamente las manos con agua y jabón.
– Lavar bien las frutas, verdura y hortalizas: antes de manipular estos alimentos se deberán lavar bien.
– Descartar las conservas dudosas: aquellas conservas que presentan un mal aspecto, un mal olor o cuyos botes aparezcan hinchados o agujereados beberán descartarse.
– Descartar la leche no esterilizada o sus derivados: No deberá beberse leche que no haya sido sometida a un proceso de esterilización adecuado ni se tomarán productos lácticos derivados de leches no adecuadamente tratadas ( quesos, yogures, natillas, flanes, cuajadas, etc.)
– No ofrecer miel a los niños menores de 12 meses: La miel puede contener esporas de botulismo.
– En viajes a países con pocas garantías sanitarias se debe tener en cuenta: beber solamente agua embotellada, comer alimentos bien cocidos o frescos que hayan sido lavados bien previamente.