Hiperactividad infantil

Jesus L. Rodriguez

La hiperactividad infantiles una enfermedad que consiste en una actividad motora muy intensa, están activos y moviéndose permanentemente sin que sus movimientos tengan un objetivo claro.

Hiperactividad infantilNiño pensativo

Su hiperactivismo les lleva a comenzar a hacer muchas cosas pero dejarlas enseguida para comenzar otra. Suele darse este hiperactivismo cuando hay otras personas delante, no cuando están en soledad.

Estos niños suelen ser nerviosos e inquietos y con una personalidad problemática. Tampoco son capaces de mantener la atención en algo durante mucho tiempo con lo que es difícil su proceso educativo.

Los síntomas pueden ser los siguientes:

– Hasta los dos años, periodos de sueño cortos y despertar violento. Problemas también en las comidas, irritabilidad
De dos a tres años, accidentes frecuentes, el lenguaje expresivo es pobre y la capacidad motora alta.

– Hasta los cinco años, dificultad en las relaciones sociales, desobediencia generalizada

– Desde los seis años, fracaso escolar, conductas antisociales, temperamento impulsivo, dificultad en la atención.

Perfil de un niño hiperactivo

Según Still, estos niños son especialmente problemáticos, poseen un espíritu destructivo, son insensibles a los castigos, inquietos y nerviosos. También son niños difíciles de educar, ya que pocas veces pueden mantener durante mucho tiempo la atención puesta en algo, con lo que suelen tener problemas de rendimiento escolar a pesar de tener un cociente intelectual normal. Son muy impulsivos y desobedientes, no suelen hacer lo que sus padres o maestros les indican, o incluso hacen lo contrario de lo que se les dice. Son muy tercos y obstinados, a la vez que tienen un umbral muy bajo de tolerancia a las frustraciones, con lo que insisten mucho hasta lograr lo que desean. Esto unido a sus estados de ánimos bruscos e intensos y a su temperamento impulsivo y fácilmente excitable, hace que creen frecuentes tensiones en casa o en el colegio. En general, son niños incapaces de estarse quietos en los momentos que es necesario que lo estén. Un niño, que se mueva mucho a la hora del recreo y en momentos de juego, es normal. A estos niños, lo que les ocurre es que no se están quietos en clase o en otras tareas concretas.

Los indicadores de hiperactividad según la edad del niño

– De 0 a 2 años. Descargas clónicas durante el sueño, problemas en el ritmo del sueño y durante la comida, períodos cortos de sueño y despertar sobresaltado, resistencia a los cuidados habituales, reactividad elevada a los estímulos auditivos e irritabilidad.
– De 2 a 3 años. Inmadurez en el lenguaje expresivo, actividad motora excesiva, escasa conciencia de peligro y propensión a sufrir numerosos accidentes.
– De 4 a 5 años. Problemas de adaptación social, desobediencia y dificultades en el seguimiento de normas.
– A partir de 6 años. Impulsividad, déficit de atención,fracaso escolar, comportamientos antisociales y problemas de adaptación social.

Síntomas en un niño hiperactivo

Los síntomas pueden ser clasificados según el déficit de atención, hiperactividad e impulsividad:
– Dificultad para resistir a la distracción.
– Dificultad para mantener la atención en una tarea larga.
– Dificultad para atender selectivamente.
– Dificultad para explorar estímulos complejos de una manera ordenada.
– Actividad motora excesiva o inapropiada.
– Dificultad para acabar tareas ya empezadas.
– Dificultad para mantenerse sentados y/o quietos en una silla.
– Presencia de conductas disruptivas (con carácter destructivo).
– Incapacidad para inhibir conductas: dicen siempre lo que piensan, no se reprimen.
– Incapacidad para aplazar las cosas gratificantes: no pueden dejar de hacer las cosas que les gusta en primer lugar y aplazan todo lo que pueden los deberes y obligaciones. Siempre acaban haciendo primero aquello que quieren.
– Impulsividad cognitiva: precipitación, incluso a nivel de pensamiento. En los juegos es fácil ganarles por este motivo, pues no piensan las cosas dos veces antes de actuar, no prevén, e incluso contestan a las preguntas antes de que se formulen.

Fuente: Guiainfantil.com Imagen: Cortacero en Flickr.com

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