Normas de higiene y buenos hábitos para cocinar al aire libre. Como hemos dicho todos estos días: viene ya la época del buen clima, donde la piscina, la barbacoa y sus alrededores pasan a ser protagonistas absolutos. Cocinar al aire libre es una tentación irresistible y casi pasa a ser un clásico durante toda la temporada estival.
Pero, existen varios aspectos que hemos de contemplar para garantizar la inocuidad alimentaria, y tener la total tranquilidad de hacer las cosas bien en actividades culinarias y gastronómicas que planifiquemos y llevemos a cabo al aire libre.
EL punto clave es no improvisar. Mi consejo es que agendes la actividad con con anticipación, de tal modo que decidas qué vas a cocinar, cómo lo vas a hacer y acto seguido haces una lista de todo lo que vayas a necesitar, pensando siempre en sostener normas de higiene adecuada. Vale aclarar que estoy pensando, principalmente en aquellas ocasiones en que cocinarás en un camping, o en un parque, es decir cuando no tienes a un paso las comodidades del hogar.
- Antes de salir empaca todo correcta e inocuamente; asegúrate de contar un una conservadora de frío portátil, especialmente si estás pensando en acampar o pasear. Si hablamos de alimentos congelados, empácalos así, de tal modo que conserven ese frío la mayor cantidad de tiempo posible.
- Ese empaque debe contemplar, además de las normas de higiene básicas, el hecho de poder mantener separados los alimentos crudos de los demás alimentos.
- Una fuente de frío es imprescindible, si estás pensando en carnes, tanto de res como de aves.
- No dudes en llevar y tener a mano paños de papel absorbente desechables o alcohol o jabón biodegradable; es importante mantener las manos limpias y poder higienizarnos cada vez que sea necesario.
- Incluye en lo que llevas, abundante agua embotellada para beber.
- Incluye también bolsas y otros medios para recoger los residuos; no dejes los mismos en el campo o parque y mucho menos los tires en una laguna o corriente de agua.