Hay un problema con el que siempre nos encontramos los que nos gusta hacer ejercicio, y está relacionado con las motivaciones para realizarlo. Por ejemplo, no es lo mismo la motivación de una persona que lo hace solamente por su salud, tal vez haya quienes lo hacen solamente por su físico, y así miles de cuestiones diferentes.
Lo importante de todo esto son las metas, pero cuidado, las metas reales son de las que estoy hablando, de las que podemos cumplir y tienen que ver sola y exclusivamente con lo que nosotros queremos lograr.
Darnos cuenta de las áreas en las que nuestra autoestima es baja.
Recuerda que no somos, ni nos sentimos igual, en todo lo que hacemos.
Entender, sin juzgarnos ni criticarnos, qué es lo que sucede.
Reconocer nuestros errores en nuestra manera de percibir, pensar y evaluarnos a nosotros mismos.
Trabajar para lograr los cambios necesarios y transformarnos en personas mas positivas, creativas y objetivas.
Así podremos disfrutar más de los momentos agradables y felices y vivir de una manera menos traumática y dolorosa los momentos difíciles.
Buscar ayuda y/o información adecuada, cuando es necesario.
Ponernos metas es una herramienta poderosa que puede ser utilizada en casi cualquier aspecto de nuestras vidas: autosuperación, desarrollo educativo, desarrollo atlético, etcétera. Las personas que no utilizan esta técnica para ganar motivación tienden a tildar esta técnica como si no sirviera, pero realmente esta presunción está demasiado alejada de la verdad. Aquellos que hemos experimentado con esto, sabemos perfectamente cómo nos ayuda a visualizar mejor nuestras metas y llegar a nuestro máximo potencial.
Lo importante en todo esto es que todos los logros comienzan como metas. Tienes que saber dónde quieres ir antes de tener la posibilidad de llegar a ese lugar. Ponernos metas nos ayuda a bloquear las distracciones generales de la vida y enfocarnos mejor con una tarea específica y particular. Esto nos ayuda a poner prioridad en nuestras vidas. Nos da el poder de utilizar nuestra energía y habilidad para lograr el mejor efecto.
Las metas nos proveen con razones específicas para realizar nuestras acciones diariamente. Sin metas, podemos ir de momento a momento, sin un propósito verdadero. Y esto, creo yo, es lo más importante. El tener un propósito cuando realizamos actividad física hace que todo sea mucho más fácil. Nos hace tener una sensación de que venimos desde algún y lugar, y vamos a un destino. Para dar un ejemplo práctico, podemos decir que venimos de no correr absolutamente nada, y vamos hacia nuestra meta que es poder correr 5 km seguidos.