La anemia es una enfermedad de tipo hemática, es decir, que se produce en nuestra sangre. Consiste en una alteración de la composición sanguínea en la que se reducen los niveles de hemoglobina en la misma. O lo que es lo mismo un menor nivel de glóbulos rojos.
Los glóbulos rojos son los encargados de transportar el oxígeno desde nuestros pulmones a todas las células del organismo, un menor número de glóbulos rojos en nuestra sangre implica una dificultad para nutrir adecuadamente a todas nuestras células, motivo por el cual la anemia nos provoca una sensación de cansancio y pesadez.
La anemia suele ser temporal, si este estado se prolonga durante más de cinco meses se considera una anemia crónica.
Entre los síntomas más frecuentes de la anemia está el ya mencionado de cansancio o debilidad de organismos, sensación de falta de aire e incluso palpitaciones. En casos más extremos se pueden presentar otro tipo de síntomas más acentuados.
La anemia puede ir acompañada de otros síntomas como la diarrea, la anorexia, hemorragias súbitas o depresión.
Es la disminución de la concentración de hemoglobina en la sangre. Este parámetro no es un valor fijo sino que depende de varios factores tales como edad, sexo y ciertas circunstancias especiales tales como el embarazo.
¿Cómo se contrae?
La anemia puede ser debida a diferentes causas y estas se relacionan muy bien con las variaciones de forma y tamaño de los Glóbulos Rojos (G.R.).
Este tamaño es diferente según la causa productora de la anemia. El tamaño de los G.R. viene determinado por un parámetro analítico llamado Volumen Corpuscular Medio (VCM) y que permite clasificar a las anemias en:
A) Anemia microcítica (VCM < 80 fl). Anemia ferropénica. Por falta de hierro Hemoglobinopatías: Talasemia minor. Anemia secundaria a enfermedad crónica. Anemia sideroblástica.
B) Anemia normocítica (VCM 80 – 100 fl). Anemias hemolíticas. Aplasia medular. Invasión medular. Anemia secundaria a enfermedad crónica. Sangrado agudo.
C) Anemia macrocítica (VCM > 100 fl). 1) HEMATOLÓGICAS. Anemias megaloblásticas. Anemias aplásicas. Anemias hemolíticas. (Crisis reticulocitaria). Síndromes mielodisplásicos. 2) NO HEMATOLÓGICAS. Abuso consumo alcohol. Hepatopatía crónica. Hipotiroidismo. Hipoxia.
SÍNTOMAS
La anemia produce en el organismo una serie de trastornos de tipo general que no coinciden con una enfermedad concreta y que se podrían resumir en la siguiente tabla:
Generales:
Cansancio.
Disminución del deseo sexual.
Manifestaciones cardio -circulatorias. Palpitaciones.
Fatiga tras el esfuerzo.
Tensión baja.
Inflamación en los tobillos.
Manifestaciones neurológicas.
Dolor de cabeza.
Mareo.
Vértigo.
Somnolencia.
Confusión.
Irritabilidad.
Ruidos en los oídos.
Alteraciones menstruales.
Manifestaciones en la piel.
Palidez.
Fragilidad en las uñas.
Caída del cabello.
En casos graves y / o agudos:
Piel fría y húmeda.
Disminución del volumen de orina.
Dolor en el pecho (ángor).
Otros síntomas y signos específicos según el tipo de anemia y / o factor causal.
TRATAMIENTOS Y RECOMENDACIONES
Usualmente se la trata con una transfusión de células sanguíneas rojas que se obtiene del banco de sangre. Es la única manera de aumentar rápidamente el número de células. También se puede tratar con « eritopoyetino.» Es un medicamento parecido a la sustancia que el cuerpo naturalmente produce para aumentar el número de células sanguíneas rojas.
¿Qué es la anemia por deficiencia de hierro?
El cuerpo necesita hierro para fabricar hemoglobina. Si no hay suficiente hierro disponible, la producción de hemoglobina es limitada, lo cual afecta la producción de las células rojas de la sangre. Una disminución en la cantidad normal de hemoglobina y células rojas en el torrente sanguíneo se conoce como anemia. Debido que a las células rojas de la sangre son necesarias para llevar oxígeno a través del cuerpo, la anemia hace que las células y los tejidos reciban menos oxígeno, afectando su funcionamiento.
Aunque por mucho tiempo la deficiencia de hierro ha sido considerada como la mayor causa de anemia en la niñez, se ha vuelto mucho menos común en los Estados Unidos en los últimos 30 años, debido principalmente a la existencia de fórmulas y cereales para bebes enriquecidos con hierro.
La anemia por deficiencia de hierro no se desarrolla inmediatamente. La persona va progresando por varias etapas de deficiencia de hierro, comenzando con una reducción de hierro en el cuerpo, aunque la cantidad de hierro en las células rojas de la sangre se mantiene igual. Si la reducción de hierro no se corrige, la próxima etapa es la deficiencia de hierro, lo cual eventualmente se convierte en anemia por deficiencia de hierro.