Aunque no lo parezca, nuestros ojos cuentan con una docena de músculos que le dotan de una gran movilidad. Este sistema muscular se activa miles de veces a lo largo del día, razón por la cual debemos cuidarlo para que no se fatigue con facilidad y aparezca la vista cansada.
Las cataratas son, junto a la degeneración macular y el glaucoma, los motivos principales de pérdida de visión y ceguera. Estos trastornos están relacionados con el proceso de envejecimiento, pero también con la diabetes, la hipertensión y la obesidad.
Zanahoria. Los ojos son, después del hígado, los órganos que almacenan más vitamina A. Por eso, llevar una dieta rica en esta vitamina, que incluya vegetales, lácteos enteros, pescado azul e hígado previene los problemas de la vista en la vejez. Si ves borroso o has perdido visión nocturna,bebea diario zumo de zanahoria con tomate y naranja.
Espinacas. Un bol de espinacas crudas aporta la luteína que se recomienda tomar a diario para mantener la salud de los ojos. La luteína es un pigmento que reduce a más de la mitad el riesgo de sufrir degeneración macular y, entre un 20 y un 50% la probabilidad de desarrollar cataratas.
Huevo. El 85% de la yema del huevo es luteína, por lo que es uno de los alimentos que mejor protege la vista. Es importante aportar este compuesto a través de la dieta, ya que el organismo no lo puede producir por sí solo.
Fresas. Un reciente estudio ha demostrado que el consumo de tres piezas de fruta al día disminuye el riesgo de degeneración macular. Escoge piezas ricas en vitamina C ?fruta cítrica, kiwi, fresas, etc.-, ya que impiden el envejecimiento de los tejidos del ojo y reducen la presión del fluido interno del globo ocular en pacientes con glaucoma.
Solomillo de ternera. Los alimentos ricos en zinc (y los suplementos de zinc, bajo prescripción médica) retrasan el avance de la degeneración macular, un trastorno crónico para el que todavía no existe curación. La carne magra, las pipas de calabaza y los frutos secos contienen este saludable mineral.
Alimentos amarillos. La luteína es un pigmento de color amarillo que se encuentra en la retina. Su función es proteger el ojo de los daños del exterior ?los rayos ultravioletas, por ejemplo-. El maíz, la yema del huevo y los plátanos poseen luteína.
Alimentos naranjas y rojos. Estos vegetales contienen betacarotenos, un pigmento que se convierte en vitamina A cuando el organismo así lo requiere. La zanahoria, los pimientos, la calabaza, el tomate, la remolacha, el caqui, etc. agudizan la visión, sobre todo por la noche, y previenen la sequedad de los ojos y el glaucoma.
Alimentos verdes. La clorofila, de color verde, enmascara el color de los pigmentos amarillos, naranjas y rojos. Pero, aunque no lo parezca a simple vista, la col rizada, las espinacas, el bróculi, la lechuga, los guisantes, las coles de Bruselas y las judías verdes, contienen luteían y betacarotenos.
Alimentos morados. Los alimentos que son entre morado y azulado, como los arándanos, las moras y las uvas, protegen los capilares de la retina.