Con el envejecimiento, las personas mayores sufren modificaciones en el cuerpo, que incluyen la digestión, metabolismo y factores nutricionles. Deterioro dental, disminución de secreciones digestivas, atrofia de la mucosa digestiva, trastornos de motilidad en el tubo digestivo, modificación en la absorción de diferentes nutritientes, entre ellos, son problemas que aparecen con los años y pueden generar trastornos de digestión y asimilación.
Cambios de la edad
Entre otros cambios de la edad relacionados con la alimentación, se puede observar una ralentización del metabolismo en comparación con el de un adulto normal, una disminución de la tolerancia a la glucosa y un aumento del colesterol y grasas neutrales que se acumulan en los vasos sanguíneos y pueden generar arteriosclerosis.
Sobre el metabolismo de proteínas, suele darse una subida del catabolismo de proteínas que disminuye la regeneración y reconstrucción de tejidos. También sufre modificaciones el metabolismo hidroelectrolítico, que empieza a repartir diferenciadamente los iones en las diferentes partes del cuerpo y puede hacer aparecer osteoporosis por falta de calcio. Por todo esto, deben considerarse varios factores para definir una buena alimentación para las personas mayores.
Necesidades alimentacias de las personas mayores
Según la Organización Mundial de la Salud, la aportación calórica diaria de una persona mayor debe disminuir en un 3% cada 10 años cuando se tienen entre 25 y 45 años, 7,5% entre 54 y 65 años y 10% al superar los 65 años. Entre los 65 y los 70, la ingesta calórica debe ser de 2.400 calorías diarias para los hombres y 2.100 para las mujeres, aunque las cifras pueden cambiar según el estilo de vida.
La necesidad de proteínas en esa edad está entre 1 y 1,5 gramos diarios (g/d) y deben evitarse alimentos ricos en purinas, dada la tendencia cada vez mayor de ataques de gota. Los lípidos deben ingerirse en pequeñas cantidades de 70-80 g/d, ya que son importante por su contribución calórica y vitaminas solubles, o al menos la mitad ser de origen vegetal y ricos en ácidos grasos no saturados con efectos de hipocolesterolemia (importante para prevenir ataques de miocardio, congestión o hemorragia cerebral).
La glucosa debe incorporarse mesuradamente para no sobrecargar la secreción de insulina del páncreas, que ya suele ser baja, y provocar la aparición de diabetes. Las frutas y verduras aportan grandes cantidades de minerales y vitaminas y tienen un efecto laxante que ayuda a quienes sufren estreñimiento.
Alimentos permitidos y prohibidos para los mayores
Así, considerando todas las cuestiones anteriores, entre los alimentos permitidos para la gente mayor se encuentran las carne magras, pescado, aceites (de girasol, soja o maíz), margarina, manteca (limitada), huevos (sin yema en lo posible), pan de centeno, galletitas caseras con aceite o margarina, pastas, arroz y sémola. Las frutas y verduras están todas permitidas y entre las bebidas recomendables figuran el té, agua mineral y algo de vino.
En la otra vereda, los alimentos prohibidos son la leche (con grasa, crema o nata montada), carne de cerdo, salchichas, vísceras, carne con grasa o ricos en purinas, grasas (manteca de coco o común, mayonesa), papas fritas, algunas sopas (preparadas con crema, manteca, yemas de huevo y ricas en grasa), bebidas alcohólicas concentradas, y dulces (azúcar en grandes cantidades, chocolate, miel, jarabes, mermeladas, postres muy dulces, pasteles de crema batida, crema).
Más allá de los recaudos con los alimentos permitidos y prohibidos, los especialistas recomiendan cocinarlos lo más simple y frescos posibles para facilitar la digestión y estimular el apetito. De vez en cuando se puede hacer una dieta de frutas y verduras crudas para desintoxicar el organismo de las toxinas generadas por el metabolismo.
Todos consejos muy útiles para preservar la salud de las personas mayores, ¿no crees?
Cordial saludo y muchas gracias por sus consejos e informaciones, útiles para mejorar nuestra calidad de vida.