Cuando pensamos en un vientre plano se nos viene a la cabeza un cuerpo escultural y cuestiones puramente estéticas, pero tener un vientre plano es mucho más: es salud y es evitar muchas enfermedades metabólicas como la diabetes, el riesgo cardiovascular o la hipertensión. Un vientre plano no consiste en tener unas fuertes abdominales, sino en no tener grasa sobrante en esta zona.
Tener barriga es acumular cantidades en exceso de grasa en el cuerpo, algo que se puede evitar controlando la dieta y haciendo ejercicio regular. Perder la barriga es como tener un seguro de vida y la certeza de que dentro de unos años no vendrán a nosotros complicaciones de salud con este tipo de enfermedades.
La gente no se suele dar cuenta de lo importante que es mantener la barriga a raya hasta que es tarde y comienzan las complicaciones. Limitar las grasas, evitar el exceso de calorías en la dieta y empezar a hacer ejercicio aeróbico tres veces por semana nos va a ayudar al menos a que nuestra barriga no siga creciendo.
Beneficios de tener un vientre plano:
50% menos propensos a desarrollar dolencias cardiacas.
16% menos propensos a fallecer en su primer ataque cardiaco.
50% menos propensos a sufrir disfunción eréctil.
70% menos propensos a padecer presión alta.
35% menos propensos a sufrir cáncer de riñón.
90% menos propensos a desarrollar cálculos biliares.
14% menos propensos a sufrir osteoartritris.
19% menos posibilidades de morir en un accidente automovilístico.
Alimentos a evitar para tener un vientre plano:
1. Cebolla, brócoli, ajo y coliflor: estos alimentos, aunque tienen muchos beneficios para la salud, pueden probar inflamación por los gases y el retraso de la digestión que conllevan si se comen crudos. Por lo tanto, la solución pasa por ingerirlos cocinados. De esta forma no deberéis eliminarlos de vuestra dieta para lograr un vientre plano.
2. Frijoles: son uno de los alimentos de difícil digestión por antonomasia. Causan inflamación y gases. La enzima que se requiere para poder digerirlos con normalidad se encuentra en las bacterias estomacales, así que si no acostumbras a comerlos con frecuencia no tendrás las suficientes enzimas para digerirlos bien.
3. Alimentos fritos: aunque los incluimos casa todos los días en nuestra dieta y hay una gran variedad, son alimentos que, además de aceitosos, tienen un nivel muy elevado de grasas saturadas. Todo ello puede provocar indigestión e inchazón en el vientre.
4. Puré de patata: la mezcla de los hidratos de carbono que tiene la patata, el almidón y la grasa de la leche hace que la no sea muy beneficiosa para lograr un vientre plano. Si no deseas eliminarlo de tu dieta, lo mejor es que uses leche desnatada o sin lactosa para que sea más fácil digerirlo.
5. Barritas de cereales y chicles: el sorbitol es uno de los principales componentes de estos productos, un elemento que favorece la acumulación de gases y la inflamación del intestino. Decántate por los que tienen otros sustitutos del azúcar.