Un ejercicio para trabajar el redondo mayor con más intensidad

Jesus L. Rodriguez

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Trabajar el hombro es algo que muchas personas hacen semanalmente en el gimnasio, ya que se trata de una parte importante que debemos reforzar mediante el ejercicio. Un hombro fuerte es la base para evitar lesiones del manguito rotador. Por ello es necesario que trabajemos todos los músculos que componen esta parte del cuerpo. Uno de los más controvertidos debido a que muy pocas personas lo trabajan bien, es el redondo mayor, que se encuentra en la parte trasera del hombro y se trata de un músculo pequeño, que a pesar de su nombre, se debe trabajar con mucha concentración y con ejercicios adecuados. Por ello queremos mostrar uno que puede sernos de gran utilidad.

Para la realización de este ejercicio simplemente necesitaremos una polea y nuestro propio cuerpo. Es importante que a la hora de hacer este ejercicio dominemos el resto de ejercicios para trabajar el redondo mayor, pues es imprescindible que el movimiento sea casi perfecto, así como mantener el equilibrio en todo momento. Para ello utilizaremos cargas livianas hasta que dominemos el ejercicio. Además, al tratarse de un músculo pequeño no debemos cargarle con mucho peso.

Antes de comenzar nos colocaremos de pie, mirando al frente, habiendo colocado previamente en la polea alta un agarre de anilla. La postura que debemos adoptar es de pie, con la mirada al frente, y las piernas ligeramente separadas y las rodillas flexionadas. En esta postura lo que haremos será agarrar con una mano la anilla y la otra mano la colocaremos detrás de la espalda. La manera de agarrar la anilla será de forma que el brazo quede en horizontal a la altura del hombro, y la mano asiendo la anilla con la palma de la mano mirando al suelo. Debemos realizar con el codo un ángulo de noventa grados entre el brazo y el antebrazo.

Esta será la postura de partida para la ejecución de este ejercicio que realizaremos de la siguiente manera. Como si estuviésemos tirando con un arco imaginario debemos llevar el brazo hacia atrás, siempre manteniendo la línea horizontal, es decir, sin subir ni bajar el codo, ya que de este modo no incidiremos en la parte trabajada. Es importante que realicemos el recorrido completo, es decir, comenzar desde alante hasta terminar atrás del todo, lo máximo que nos permita nuestro cuerpo, ya que dependerá mucho la flexibilidad de cada uno. Es importante que concentremos bien el empuje en la parte trabajada para que este ejercicio sea lo más eficaz posible.

Es necesario que lo realicemos primero con una mano y acto seguido con la siguiente. Siempre debemos fijarnos muy bien en la carga utilizada, ya que si nos excedemos difícilmente mantendremos el brazo alineado de forma horizontal con el hombro, y lo que haremos será desviarnos de la ruta que hay que seguir para trabajar como se merece el redondo mayor.

Imagen | delbonete

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