Vamos con una de falsos mitos, que en esto de adelgazar hay unos cuantos. En cuanto a perder peso se refiere, ya sea con dieta o ejercicio, la literatura y la web está llena de falsos mitos sobre cómo adelgazar, hoy vamos a analizar tres de ellos, los que suelen ser más comunes, y los desmentiremos punto por punto.
- El ejercicio aumenta el apetito y me hará comer más: a simple vista la afirmación puede tener su lógica, ya que hago ejercicio y como el cuerpo se queda bajo de energía me demanda más con la señal de hambre. Pero si hacemos un balance total, las calorías que quemamos durante y después del ejercicio son mayores que las calorías de los alimentos que “debemos” comer para recuperar. Y el apetito aparecerá sobre todo si realizamos un ejercicio de fuerza, porque en cuanto a resistencia se refiere como andar o correr, tanto durante como después del ejercicio el hambre disminuye. La respuesta es fácil y se contesta con una pregunta, ¿hay algún corredor o ciclista al que le sobren kilos?
- Lo importante es comer pocas calorías, da igual con qué alimentos: este es otro error muy extendido, el pensar que para adelgazar debemos de comer por ejemplo 1500 kcal al día, da igual de donde las saquemos. Pero no es lo mismo obtener esas calorías de una dieta equilibrada que de una dieta rica en grasas y azúcares refinados. Alimentos como las proteínas consumen más energía a la hora de ser metabolizadas, al contrario que azúcares y grasas, que nos aportan calorías extra sin apenas despeinar al metabolismo. Al igual que las verduras, un alimento importante en la dieta porque su contenido en fibra y agua crea sensación de plenitud o saciedad, evitando que comamos en exceso en las comidas.
- Caminar no ayuda a adelgazar, hay que correr: esta afirmación cobra un tinte máximo de falso mito sobre todo en personas con obesidad y mucho exceso de peso, porque correr es una deporte agresivo, muy traumático para las articulaciones y no habrá nada peor para una persona sedentaria y obesa que ponerlo a hacer un ejercicio que en un par de días le habrá quitado las ganas de adelgazar. Andar es una introducción al ejercicio perfecta para perder peso, es de bajo impacto y más factible para las personas con obesidad. Planificar caminatas y hacerlas cada vez más largas e intensas ayudará sin duda a quemar un buen número de calorías.
Otros mitos falsos:
1. Beber agua durante las comidas engorda El agua es acalórica, por tanto es indiferente si la tomáis antes, durante, o después de las comidas, ya que no engorda.
2. La fruta después de las comidas engorda La fruta no engorda más por tomarla después de comer. Tiene las mismas calorías si la consumes antes o después de las comidas.
3. El pan integral engorda menos que el pan blanco El pan integral proporciona las mismas calorías que el pan blanco pero contiene más cantidad de fibra y nos aporta hidratos de carbono complejos que se asimilan más lentamente en el organismo, manteniendo estables los niveles de glucosa en sangre
4. Se debe evitar la lechuga para cenar porque causa retención de líquidos La lechuga no causa retención de líquidos ni consumida por la noche ni durante el día .Contiene un 95% de agua,es rica en potasio y muy baja en sodio (sal), por tanto es un alimento diurético. Lo que puede causar retención de líquidos es la sal que se añade a la ensalada de lechuga
5. Las aceitunas engordan Las aceitunas verdes contienen 6 calorías aproximadamente por unidad y las aceitunas negras 15 calorías/unidad, por tanto 5 aceitunas verdes sólo aportan 30 calorías y 5 aceitunas negras 75 calorías. No se debe abusar de su consumo por el contenido en sal ya que favorece la retención de líquidos.
6. Los alimentos light no engordan Un alimento, para ser considerado light, debe tener un 30% menos de calorías que su alimento de referencia. Eso no significa que no engorden. Los alimentos light consumidos sin moderación también engordan
7. Después de un día de excesos hay que ayunar al día siguiente Lo correcto, si el día anterior hemos cometido un exceso es hacer igualmente 5 comidas al día pero más ligeras. Así el cuerpo recibirá su aporte diario de hidratos de carbono, proteinas, grasas saludables y fibra y podrá quemar de forma eficiente la grasa manteniendo estables los niveles de glucosa en sangre que evitarán que transcurridas unas horas sin comer, nos peguemos un atracón de comidas generalmente poco saludables
8. La remolacha engorda porque tiene mucho azúcar La remolacha azucarera tiene gran cantidad de azúcar es su composición, pero no debe confundirse con la remolacha común, que tan sólo tiene 8g de azucar por 100g y es la que se vende en todos los supermercados y fruterías
9. La sal engorda La sal no engorda, porque al igual que las vitaminas y los minerales es acalórica, pero si favorece la retención de líquidos y provoca hipertensión, por lo que se debe restringir su consumo
10. El azúcar moreno engorda menos que el azúcar blanco El azúcar moreno aporta practicamente las mismas calorías que el azúcar blanco o refinado pero aporta minerales y vitaminas