Cuando entrenamos, la mayoría de nosotros suele tener una serie de carencias, bien sea por falta de entrenamiento, o porque una parte del cuerpo está más desarrollada que la otra a nivel muscular. Sea como sea, estas carencias debemos superarlas e igualar todas las partes del cuerpo para subsanar los desequilibrios que se producen habitualmente y que generan esas carencias. Para acabar con ellas queremos ofrecer una serie de consejos que nos va a ayudar enormemente.
Una de las principales deficiencias que solemos tener es ser más fuertes de un lado que de otro del cuerpo. Esto se nota más cuando realizamos ejercicios en los que elevamos una mancuerna con cada mano. En este momento nos damos cuenta de que de un lado tiramos más que de otro. Esto, que para muchos puede ser algo habitual, a la larga hará que tengamos problemas, pues por norma general del lado que tenemos menos fuerza lo que hacemos es apoyarnos con otros grupos musculares para poder con la carga o adoptar posturas complicadas y arriesgadas que pueden acabar pasándonos factura.
En primer lugar lo que tenemos que hacer es igualar esos desequilibrios existentes en nuestro cuerpo, y por ello es necesario que siempre entrenemos de la misma manera ambas partes. A pesar de esto es necesario que reparemos en la zona que tiene manos fuerza y sea ella la que guíe a las demás, pues la carga máxima que vamos a utilizar es la que esta pueda soportar, pues si utilizamos demasiado peso lo que haremos será llevar a cabo los giros que precisamente queremos evitar.
La ayuda de un compañero que nos ayude a mejorar es fundamental. Es importante que otro vea desde fuera la postura que adoptamos y que nos corrija, ya que nosotros muchas veces no somos conscientes de ello y creemos que estamos haciendo bien el ejercicio. Este compañero nos ayudará a no desviarnos de la ruta que tiene que seguir el ejercicio, para ello simplemente puede hacer algo de presión sobre nuestro pecho para que no despeguemos la espalda del banco cuando por ejemplo realizamos aperturas de pectoral…
Si no contamos con la ayuda de un compañero podemos guiarnos por el espejo que nos dará buena cuenta de cómo estamos haciendo ese ejercicio y si estamos adquiriendo vicios que a la larga nos pasarán factura. Sea como sea es fundamental que nos concentremos en la realización de los diferentes ejercicios y sepamos cómo hacerlos y la manera adecuada de llevarlos a cabo, ya que es la base para un óptimo desarrollo y un mejor estado corporal.
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