En las notas anteriores habíamos comenzado a hablar sobre la vitamina A, vimos que una deficiencia de la misma nos puede traer muchísimos problemas y que es fundamental asegurarnos de que no tenemos este problema. Ya vimos los problemas que nos trae y también hablamos de sus causas, ahora queremos centrarnos en sus síntomas, de forma que sepas cómo identificar el problema rápidamente.
La deficiencia de esta vitamina tiene muchos síntomas en nuestro cuerpo, uno de los principales es la disminución de la visión nocturna o con poca luz, lo que significa que no son capaces de distinguir los contornos de las imágenes con iluminación reducida. Otro problema que se suele tener es sequedad en los ojos, lo cual además puede conducir a xeropthalmia, una forma grave de ceguera nocturna en la que la membrana externa del ojo, conocida como conjuntiva pierde sus células caliciformes, que mantienen los ojos lubricados, se pierde.
Por otro lado, también puede darse inflamación de los ojos, por causa de inflamación de los párpados y los tejidos circundantes, esto puede llevar a inflamación de la córnea. También se tiene sensibilidad a las infecciones respiratorias y las infecciones urinarias y la piel se seca mucho.
Síntomas y tratamiento
El primer síntoma de la deficiencia de vitamina A es generalmente la ceguera nocturna. Más tarde, un sedimento espumoso (manchas de Bitot) puede aparecer en la zona blanca del ojo (esclerótica) y la córnea puede endurecerse y presentar costras, una afección denominada xeroftalmía, que puede conducir a la ceguera permanente. En ciertas enfermedades por desnutrición en la niñez (marasmo y kwashiorkor), la xeroftalmía es frecuente no sólo porque la dieta carece de vitamina A sino también porque la desnutrición calórico-proteica inhibe el transporte de vitamina A. La piel y el revestimiento de los pulmones, intestinos y aparato urinario pueden endurecerse. La deficiencia de vitamina A también produce inflamación de la piel (dermatitis) e incrementa la susceptibilidad a las infecciones. Algunas personas tienen una anemia leve. En caso de deficiencia de vitamina A, los valores de ésta en la sangre disminuyen hasta menos de 15 microgramos por 100 mililitros (el valor normal es de 20 a 50).
Esta deficiencia se trata administrando suplementos de vitamina A, en dosis 20 veces superiores a la cantidad diaria recomendada, durante 3 días, seguida por una dosis tres veces mayor a la CDR durante un mes. En este momento del tratamiento, todos los síntomas deben haber desaparecido. Una persona que aún tiene síntomas al cabo de dos meses debería ser estudiada para descartar una malabsorción (alteración de la absorción de nutrientes en el intestino).