La gripe nos ataca cada invierno y siempre es bueno conocer algunos trucos o remedios caseros para ayudar a recuperarnos si queremos tener una alternativa más natural a los medicamentos antigripales.
En este artículo os contaremos algunas alternativas caseras y naturales para tomar cuando estamos con gripe, saliendo de los medicamentos tradicionales ?ya sean de venta con prescripción médica o de libre venta. Quienes prefieren no recurrir a los medicamentos salvo verdadera necesidad podrán encontrar muy útiles estos consejos. Y también por su puesto son ideales para las embarazadas que ?como sabemos- no pueden tomar ningún medicamento salvo expresa autorización de su médico.
Remedios caseros para la Gripe
Cuando empezamos a sentir los síntomas de la gripe lo mejor es empezar con remedios caseros. Lo básico es hidratarse muy bien tomando muchos líquidos y en lo posible también incorporarlos en las comidas, por ejemplos, con una buena sopa de pollo.
En este caso, además, hay que invertir en descanso. Por el contrario de lo que nos quieren ?vender? ciertos medicamentos antigripales que nos eliminan los síntomas para seguir con nuestras actividades normales, el cuerpo necesita descansar. Aunque los tiempos actuales nos exigen estar siempre a máxima velocidad y todos estamos muy atareados, es necesario dar a nuestro organismo el reposo necesario para reponerse.
Si tienes fiebre leve, puedes probar con un baño de inmersión o o con una ducha con agua tibia (no fría). También los paños con agua fría (del grifo, no con hielo) pueden ayudar a bajar la fiebre. Otra alternativa es beber bebidas bien frías.
Remedios caseros para el refriado
Cuando nos cogemos un resfrío, también, al igual que con los síntomas de la gripe lo ideal es descansar y aumentar la cantidad de líquido que tomamos habitualmente. Son reconfortantes los líquidos calientes: tanto sopas como té descafeinado. Ellos nos ayudarán a aliviar la congestión nasal propia del resfrío.
Si igualmente persiste la congestión, una alternativa inofensiva es la de las gotas salinas nasales, que incluso son totalmente seguras para que las usen las mujeres embarazadas. Si quieres puedes comprar las gotas en la farmacia o puedes también hacerlas tu mismo. Para ello debes mezclar un cuarto de cucharadita de sal en 235 ml de agua. Se colocan unas cuantas gotas en cada narina y luego de 10 minutos ?cuando ya ha hecho efecto- puedes sonarte la nariz.
Otra cosa que ayuda a aflojar la congestión es tener un vaporizador o un humidificador. Si bien es un aparato que requiere una cierta inversión inicial es de mucha ayuda y ?con el mantenimiento adecuado- podrás usarlos por muchos inviernos.
Si tienes dolores de cabeza o dolores musculares, los paños fríos pueden ayudarte a aliviar esos dolores.
Cuando estamos embarazadas
Cuando estamos embarazadas, como sabemos, no debemos tomar medicamentos sin consultar al obstetra, ya que la mayoría de las drogas pueden causar efectos perjudiciales al bebé. De allí la importancia de estos remedios caseros.
Sin embargo, si los síntomas no se alivian rápidamente siempre debemos avisar a nuestro médico, para que él indique los pasos a seguir y realice todos los controles necesarios.
Un signo de alarma que se puede presentar durante el embarazo y que requieren inmediata consulta al médico es la fiebre. Si tienes fiebre, consulta rápidamente a tu obstetra o acude a una guardia. También deberás acudir al control médico inmediato si comienzas a sentir contracciones o si aparece sangrado (pérdida de sangre por la vagina).
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