Tomar regaliz en exceso en el embarazo puede afectar a la inteligencia y al comportamiento del bebé. Estudio realizado en la Universidad de Helsinki y la Universidad de Edimburgo.
El consumo continuado de regaliz aumenta la producción de cortisol. El cortisol es la llamada hormona del estrés. Nuestro organismo fabrica cortisol en situaciones de estrés.
La hormona cortisol también es responsable de la presión arterial y las defensas. El regaliz la producción del cortisol en sangre. Si se está embarazada esto puede tener efectos negativos sobre el feto.
Los expertos piensan que un componente del regaliz llamado glicirricina puede afectar a la placenta permitiendo que las hormonas del estrés pasen de la madre al bebé. Altos niveles de hormonas como los glucorticoides se piensa afectan al desarrollo cerebral del feto y se relacionan con trastornos de conducta en los niños.
En este estudio de las Universidades de Helsinky y la Universidad de Edimburgo se investigo a niños de ocho años cuyas madres comieron grandes cantidades de regaliz durante el embarazo. El resultado que esto niños no tenían tan buenos resultados en pruebas cognitivas, eran más propensos a la desatención y al comportamiento agitado como en TDAH, (trastorno por déficit de atención e hiperactividad).
A estos niños de ocho años se les evaluó con un cuestionario en profundidad, que fue completado por la madre. Se hicieron pruebas de diferentes funciones cognitivas. Vocabulario, memoria, conciencia espacial entre otras. Los resultados se publicaron en American Journal of Epidemiology
El estudio, se centró en nacidos en Finlandia, donde el consumo de regaliz entre las mujeres jóvenes es común. De los niños que participaron en el estudio.
- 64 Habían sido expuestos a altos niveles de glicirricina del regaliz
- 46 a niveles moderados
- 211 a niveles bajos.
En este estudio se observó:
Las mujeres que comieron más de 500 mg de glicirricina por semana (o 100 gramos de regaliz puro), tenían más probabilidades de tener niños con niveles de inteligencia más bajo y con más problemas de comportamiento.
El profesor Seckl uno de los investigadores del estudio del Centro de Edimburgo de ciencias cardiovasculares comenta:
Esto demuestra que comer regaliz durante el embarazo puede afectar al comportamiento o su coeficiente de inteligencia.
El profesor Katri Rikkonen de la Universidad de Helsinki, Departamento de Psicología otro de los investigadores del estudio comenta:
Las mujeres embarazadas deben evitar comer cantidades excesivas de regaliz.
La investigación se siguió a partir de otro estudio que muestra que el consumo de regaliz se vincula a embarazos más cortos. El componente llamado glicirrina es un compuesto estrogenico tiene un efecto similar a los estrógenos por lo que puede predisponer al parto prematuro o aborto.
Según los resultados de estos estudios mejor tener precaución y no tomar regaliz en el embarazo. Durante el embarazo es mejor la precaución, si no está segura de tomar cualquier producto consulta a tu médico.