En la actualidad nos encontramos con una gran cantidad de especialistas que se dedican a la práctica de terapias naturales o alternativas, las cuales adquieren sus rasgos principales de distintas metodologías nacidas en Oriente. Una de las que más relevancia ha ganado en los últimos años es la reflexología podal.
Lo que hace esta terapia es analizar cómo están nuestros pies y qué es lo que dicen sobre nosotros. Esta práctica es muy popular en China, donde se originó, y se ha mantenido como una terapia tradicional durante siglos. Lo que hacen los especialistas es estudiar el formato del pie y de los dedos.
Tal parece que sólo una mirada es suficiente para saber si nuestra salud está bien o si se ve comprometida en algún aspecto, ya sea físico, emocional o espiritual. Hoy en día muchas personas acuden a la reflexología podal como una práctica de relajación y la verdad que merece probarse. Seguro se encontrarán con algún dato que los dejará atónitos.
El reflexólogo trabaja cada reflejo, desencadenando con ello una liberación del estrés y la tensión en la zona correspondiente del cuerpo, así como una respuesta general de relajación. La liberación de la tensión desbloquea los impulsos nerviosos y mejora el suministro sanguíneo a todas las partes del cuerpo. Ya que la reflexología trabaja desde dentro, también tiene un efecto equilibrador sobre cada glándula, órgano y región del cuerpo. Habitualmente, los clientes expresan alivio de la tensión y el dolor, una mayor sensación de bienestar y el aumento de su energía.
1. Sus claves… Consiste en la aplicación de masajes en puntos y áreas reflejas de los pies. Y es que hay miles de terminaciones nerviosas en la planta de cada pie. De esta manera, en la planta del pie se establecen verdaderos mapas que contienen una representación de todo el organismo. Si se estimulan de forma adecuada, pueden enviar mensajes a lo largo del sistema nervioso autónomo a todas las zonas del cuerpo y el cerebro. Y es que las zonas reflejas del pie son de 5 a 20 veces más sensibles que los órganos mismos. La naturaleza había previsto que el hombre caminara descalzo y estimulara de esta manera las zonas reflejas al pisar directamente sobre la tierra, pero sin embargo, por el uso de zapatos ajustados estas zonas están mal irrigadas. Por eso, hay que estimularlas por medio de la acupresura (presión realizada con los dedos).
2. Así funciona. La reflexoterapia puede estimular la energía del cuerpo para mejorar el bienestar general físico y psíquico. Como decíamos, en los pies se encuentran representados todos lo órganos de nuestro cuerpo, y la manipulación de estas zonas nos permite no sólo conocer el área del desequilibrio, sino aquella o aquellas zonas que pueden ser propensas a padecerlo. Al presionar la zona refleja de un órgano, este experimenta dolor o sensibilidad, lo que nos permite saber si está funcionando correctamente o tiene algún bloqueo energético, deficiencia o alteración. Y todo de una manera sencilla y agradable.
3. Muy útil para… Resulta especialmente recomendable para el alivio de trastornos derivados del estrés, tales como insomnio, dolores de cabeza o ansiedad. Pero también puede ayudarte a tratar trastornos motores, problemas digestivos, menstruales, endocrinos, de espalda o problemas respiratorios, entre otros.
4. Sus beneficios. Relaja al paciente, estimula el aparato circulatorio, produce evacuación de toxinas, estimula el sistema endocrino y disminuye dolencias de columna.