Durante los primeros seis meses de vida, tu bebé ha sido alimentado con leche materna de forma exclusiva porque es lo único que su organismo necesita para un buen desarrollo, pero a partir del sexto mes está preparado para comenzar a recibir sus primeros alimentos sólidos debido a la demanda de más hierro y otro tipo de vitaminas que le proveen las carnes, verduras, vísceras, etc.
El estomago del bebé está preparado para recibir las primeras papillas que deben ser espesas y consistentes, para ello se debe aprovechar recursos como los tubérculos, cereales y alimentos que provean de energía y proteínas. De esta manera comenzamos a formar en el bebé el hábito alimenticio ya que su alimento principal seguirá siendo la leche materna.
Los primeros alimentos deben ser fáciles de ingerir y deben ser recomendados por su pediatra. Generalmente se opta por darle una primera papilla consistente en un puré de papá, zapallo y zanahoria, preparados con muy poca sal. Posteriormente se incorporan la carne de pollo que puede ser hervida a manera de caldo junto con el zapallo para luego hacer una papilla que el bebé pueda digerir.
También se le puede comenzar a dar frutas como el plátano, manzana, pera o naranja. Todas éstas pueden ser precocidas si lo requieren y aportarán vitaminas, minerales y fibras que el bebé necesita. Los pediatras recomiendan que no se incluya alimentos como el huevo, pescado, chocolate, dulce de leche y otros antes del año de edad, ya que pueden comenzar a producir las primeras alergias.
Como ves, no es una tarea muy difícil. Basta con estar atentas al desarrollo de nuestro bebé y observar en qué momento está comenzando a “antojarse” de la comida que nos ve ingerir. Siempre te recomendamos que hagas la consulta al pediatra en tu cita de control del desarrollo del bebé y que no tengas miedo de dar el paso correspondiente, tu hijito lo agradecerá.
Las carnes, también deben ir de forma pausada, y en pocas cantidades porque son muy pesadas; todo debe ir muy bien triturado, porque seguro las sensación nueva, le provoque el vómito, y si no es de fácil el paso, por algún trocito, seguro será molesto y más estimulante para devolver.
El hígado, que es una importante fuente de hierro y proteínas, también puede incorporarse alrededor de los 7 meses.
La yema de huevo ya la pueden comer en tortillas, purés o comidas a los 7 u 8 meses y el huevo entero al año.
Convienen los jugos naturales de frutas, solos sin agregados. Es lo mismo empezar con cualquiera de ellos. (recordá que hasta el año no debería incluirse ni el kiwi ni la frutilla en la dieta de tu hijo).
El pediatra, seguro te dirá por cuales debes empezar; lo común son las papillas de verduras, como zanahoria, calabacin, patatas, calabaza, luego una mezcla de todas; más a delante la integración de carnes, se suele empezar por el pollo, con una cantidad pequeña de unos 50gr es suficiente, la sal, no es aconsejable hasta después del año, la grasa si hace falta, algo puede aportar la carne, pero unas gotitas de aceite de oliva estaría muy bien. La cantidad es pequeña, por lo general, al principio con la medida del biberón, puedes servir unos 120 cl, pero no lo debes forzar, habrá un momento en el que él mismo no quiera y debes parar, puedes completar con un biberón de leche recuerda que se está adaptando, y tal vez sea un poco desagradable.
También debes tener en cuenta las papillas de frutas, los bebés necesitan un aporte de fibra, azúcar y vitamina, las frutas le proporciona todo lo necesario, debes empezar por las más asequibles, manzanas, peras, bananas, papaya, melón; desde luego igual que lo explicado anteriormente, con las verduras, mezclar paso a paso y en pocas cantidades, con la consistencia de papilla seguro será mucho más, difícil de digerir, pero contienen todo el producto, el zumo es otra opción, pero el agregar agua, ya para un poco o dispersa los nutrientes. No agregues azúcar, no es necesario, ya la fruta contiene la suficiente para el bebé.
Trata de llevar un orden de horarios, para que se adapte a comer a sus horas y la digestión sea sana, comen cada cuatro horas; en la mañana su biberón de leche, el cual puede llevar integrado algún cereal, con 250 cl, es suficiente. a media mañana, la merienda, un poco de fruta en papilla, muy bien, siempre que sea natural está bien, pero de seguro los potitos del mercado, también cumplen con los aportes nutricionales para su crecimiento, y si estás de paseo, es un buen aliado.
- A los 6 meses el bebé ya esta maduro como para sentarse, mirar la cuchara y abrir la boca, la lengua ya no se viene tanto para adelante, pero no olvidemos que en esta etapa la inclusión de los alimentos es un juego, tenemos tiempo hasta el año para que el niño «coma bien» . Recién en este momento los alimentos cubrirán todas sus necesidades biológicas y la leche pasará a un segundo plano. No hay que desesperarse si al principio el niño no come «bien», es como un juego, puede escupir o rechazar el alimento y esto es normal. De cualquier manera hay que insistir a modo de juego. También hay niños que empiezan a comer bien a los 8 o 9 meses.
- Al principio hay que dejar que el niño haga lo que desee. Por ejemplo puede querer chupar o succionar la cuchara.
- En un comienzo, las texturas deben ser ni líquidas ni espesas e ir variando a medida que el bebé las vaya aceptando, no licuadas o muy procesadas. Es conveniente hacer el puré con el tenedor.
Alimentos que conviene evitar
- Miel: No se recomienda su consumo, especialmente en los niños menores de 1 año y hay pediatras que no lo recomiendan hasta los 3 años. La miel fresca sin pasteurizar puede transmitir botulismo, una enfermedad grave del sistema nervioso.
- Hay alimentos que conviene evitar hasta los 3 años, por ser muy duros y no disolverse rápidamente en la boca y con los cuales el niño podría atragantarse. Estos son:
1.Maníes
2.Granos de choclo
3.Pochoclo
4.Caramelos duros
5.Frutas secas
6.Manzana en trozos (sólo se puede si esta cortada en trozos pequeños esta bien, como todos los alimentos sólidos deben estar cortados en trozos pequeños).