La Academia Americana de Pediatría ha dado a conocer un estudio en el cual se explica la introducción excesivamente temprana de alimentos sólidos en los bebés está relacionada con la posterior obesidad infantil. Esto se da especialmente entre aquellos niños que están siendo alimentados con leche de fórmula y no así en aquellos que habían tenido una lactancia materna.
Los pediatras recomiendan que la introducción de las primeras comidas sólidas (papillas, yogurt, etc) comience entre los 4 y 6 meses de edad de los niños. Pero a muchos de ellos sin embargo se les da este tipo de alimento antes de alcanzar el cuarto mes de vida. Un grupo de investigadores ha comparados los índices de obesidad en 847 niños de 3 años, llegando a la conclusión que los niños que comenzaron a comer antes de lo recomendable (y que previamente no estaban tomando leche materna) tenían un 6 veces más posibilidades de padecer de obesidad infantil que quienes lo habían hecho luego.
Alimentos a evitar: de los 4 a los 12 meses
Leche de vaca y de soya: Dale a tu bebé solamente leche de pecho o leche de fórmula hasta su primer cumpleaños. ¿Por qué? Porque no puede digerir las proteínas que contiene la leche de vaca y de soya durante su primer año de vida. Además, no contienen todos los nutrientes que tu bebé necesita y contienen minerales en cantidades que pueden dañar sus riñones.
Alimentos con los que podría ahogarse:
Pedazos grandes de comida: Los pedazos de comida del tamaño de un chícharo (arveja, guisante) son los más seguros: no se le atorarán en la garganta a tu bebé. Las verduras como zanahorias, apio y ejotes (habichuelas, judías verdes) deben picarse, rallarse o cocinarse y cortarse en pedacitos.
Las frutas como uvas, tomatitos miniatura y bolas de melón deben cortarse en cuatro pedazos antes de servírselas al bebé. Asimismo, las carnes y los quesos deben rallarse o cortarse en pedazos muy pequeños.
Alimentos pequeños y duros: Las nueces,las palomitas (rosetas) de maíz, las pastillas para la tos y los caramelos o dulces duros, presentan el riesgo potencial de que el bebé se ahogue. Aunque es difícil que los bebés se ahoguen con las semillas, porque son muy pequeñas, ten cuidado porque se pueden atorar en las vías respiratorias de tu bebé y causar una infección.
Alimentos pequeños y blandos: Evita también la goma de mascar y golosinas blandas como los malvaviscos y los frijolitos de dulce, que pudieran atorarse en la garganta de tu pequeño.
Mantequilla de cacahuate (maní): Su consistencia pegajosa puede hacer que sea difícil para un niño pequeño tragarla sin ahogarse.
Más consejos para prevenir que se ahogue tu bebé:
• Evita que tu hijo coma en el coche, ya que es difícil supervisarlo mientras manejas.
• Si estás usando medicamento del que se unta en las encías de tu bebé cuando le están saliendo los dientes, vigílalo incluso más, ya que puede hacer que se le duerma la garganta y no dejar que trague saliva.
Fuente: Health Children
imagen: .aLx. en Flickr