La gastroenteritis es una afección muy frecuente entre los bebes hasta los dos años de vida, en especial durante los primeros meses después del embarazo.
Bebé llorando
Su causa mas frecuente es un virus o bacteria que provoca la inflamación del intestino y que provoca diarreas, vómitos y dolor abdominal entre otros síntomas, aunque es raro que no se de ninguno de estos.
El principal peligro de la gastroenteritis en los bebes es la deshidratación por perdida de líquidos con lo que habrá que ser especialmente observador en esta cuestión.
Es fácil detectar la deshidratación porque el bebe llorara sin lagrimas o tiene la boca seca. Si esto ocurre o la diarrea y los vómitos persisten durante unas horas habrá que acudir al medico inmediatamente, especialmente en niños menores de dos años.
Si después de la primera visita al medico los síntomas continúan no hay que dudar en acudir de nuevo ya que la deshidratación es un peligro real y que puede ser especialmente grave en el caso de los bebes.
Causas de la gastroenteritis en niños y bebés
Está causada por una infección vírica, que se transmite con facilidad de una persona a otra por contacto individual, sin mediación de alimentos ni bebidas. Las bebidas y los alimentos contaminados por microbios también pueden producir gastroenteritis así como alimentos alérgicas como los mariscos, los huevos, o la carne de cerdo. Otra causa posible de esta enfermedad es la alteración de la flora bacteriana natural del tracto digestivo. También los antibióticos pueden tener un efecto parecido, ya que actúan sobre la población bacteriana intestinal, alterando su equilibrio natural.
Tratamiento de la gastroenteritis en niños y bebés
Se debe guardar reposo en casa y beber gran cantidad de líquidos, para evitar la deshidratación. Durante las primeras 24 horas no se deben ingerir alimentos, y hay que tomar sólo agua, zumo de zanahoria o té; deben ingerirse dos litros diarios, como mínimo, de líquido sin azúcar, ya que éste puede prolongar la diarrea. Manzanas, arroz blanco y pechuga de pollo son alimentos recomendados para una dieta en el tratamiento.
Conviene ofrecerle al niño líquido a demanda, pero en pequeñas cantidades. Pero, si aún así, tenemos la certeza de que el niño no retiene suficiente líquido, deberemos llevarle al médico o a urgencias por si necesitase una rehidratación por vía intravenosa.
Respecto a la alimentación, habrá que modificarla según las necesidades del niño, es decir, si toma pecho, se lo ofreceremos a demanda (tal y como hemos apuntado anteriormente con las soluciones salinas); si toma biberón, procuraremos darle una leche baja en lactosa para poder proteger y reestablecer la flora intestinal (recordemos que estas leches suelen ser más digestivas que las de uso común); y, si toma alimentos sólidos, procuraremos una alimentación basada en una dieta astringente (a base de pollo, arroz, pescado sin grasa, yogures, manzana, jamón de york y/o queso fresco).
Nota: es muy importante que el niño no se sienta forzado a comer.
Fuente: OCU.org
Imagen: Manuel Ignacio Franco en Flickr.com