Es un nuevo día, te levantas y al lavarte los dientes, te percatas de un dolor punzante que proviene de tu boca. Es una herida entre blanquecina y amarillenta, que tiene aspecto inflamado. ¿Te ha sucedido? ¿Sabes qué es? y ¿A qué se deben estas pequeñas “llagas” bucales? ¿Aún no conoces cómo combatirlas? Si no tienes las respuestas, , solucionamos todas tus dudas sobre salud bucal.
Son verdaderas ulceras de la mucosa bucal, aun no existe ningún tratamiento especifico. Pero hay fármacos que alivian las molestias. Se suele escuchar la expresión “me salió un fuego en la boca” o “tengo calor al estomago”
No se trata de una enfermedad ni siquiera un trastorno importante, pero provocan muchas molestias y hacer sufrir tanto como una grave dolencia.
Las aftas no son más que pequeñas ulceritas que aparecen en la boca; sin embargo hacen que procesos tan imprescindibles e inevitables como masticar, tragar, e incluso hablar resulte realmente dolorosos.
Estas lesiones bucales son tan frecuentes que algo mas del 40% de los niños las han tenido alguna vez. Si bien no son típicas de la infancia- pueden aparecer a cualquier edad- afectan sobretodo a niños y a adolescentes.
De origen desconocido.
Las aftas son úlceras redondas u ovaladas y poco profundas, de color blanco en el centro y bordes enrojecidos. Su tamaño no es mayor que el de una lenteja y aparecen generalmente en la parte interna de los labios, en el suelo de la boca y en la punta de la lengua. Más raramente afloran en el paladar y las encías y producen una intensa sensación de quemazón. Una vez que aparecen, suelen curarse entre los seis y diez días y no dejan ninguna cicatriz.
El afta es una úlcera oral recurrente, una lesión que aparece en el interior de la boca y provoca un intenso dolor. Su origen aún es desconocido, sin embargo, las últimas investigaciones afirman que podría tratarse de una reacción inmunológica, es decir, que el propio organismo destruye el tejido.
“El afta sería de etiología auto inmune, inmunológicamente mediada, de hecho, se ha visto anti-anticuerpos en las bases superficiales del afta. Eso significa que el organismo está reaccionando frente a sí mismo.”
Hay personas que son más susceptibles a producir aftas, y por lo tanto, responden con más facilidad a algunos agentes desencadenantes, como traumatismos (heridas, mordeduras), bacterias, alimentos cálidos (chocolates, nueces, maní, etc.) e incluso al estrés.
No confundir
No todas las lesiones blanquecinas que aparecen en la boca de los niños son aftas. A veces al masticar alimentos duros o al cepillarse enérgicamente las encías se ocasionan pequeños traumatismos de apariencia similar, como también estos mismos traumatismo de los que gatilla la presencia de estas ulceraciones.
Es importante saber que en la boca también puede haber un tipo de lesiones originadas por el virus herpes. Suele confundirse el afta con el herpes, sin embargo, ambas afecciones difieren en su origen y ubicación.
No hay tratamiento
A lo largo del tiempo han surgido diversos fármacos para combatir esta afección. Los más antiguos y conocidos son la miel de bórax y el azul de metileno. ¿Quién no anduvo alguna vez con la lengua y los dientes teñidos de un color morado intenso que no salía con nada? ; Estos productos sólo cubren la zona afectada para aislarla de elementos irritantes, pero su efecto terapéutico es escaso”.
Las aftas y su recurrencia son una verdadera molestia para ciertos niños., pero como no se conoce que las origina, no se ha podido desarrollar un tratamiento para curarlas. La mayoría de las veces solo la paciencia del tiempo y la tranquilidad que no hay gravedad de fondo ayuda mucho, además se aconsejan que no den alimentos irritantes ácidos o picantes, y se receta algún medicamentos con corticoides. Estos fármacos que no eliminan las úlceras, alivian las molestias del pequeño.
Algunos niños llegan a tener dolores muy intensos. Pueden llegar a requerir un producto anestésico de uso local. No obstante, esto es lo mas infrecuente. Lo normal es que al aplicar un gel, pomada o aerosol con corticoide cada cuatro a seis horas, el niño se sienta mejor.
En caso de un afta mayor, además se indica la aplicación de corticoides locales, que si bien no mejoran la lesión, acortan su período de expresión. En el caso de las aftas herpéticas, si la zona afectada es muy amplia también se receta corticoides.
Uno de los factores que las provoca, puede llegar a ser la alimentación, pero también pueden desencadenarlas estados de nerviosismo y estrés, deficiencias nutritivas, especialmente de hierro y vitaminas del grupo B, alergias o intolerancias a algún alimento, depresión inmunitaria como bajos niveles de anticuerpos o de las defensas del organismo. Así mismo también pueden causarlas lesiones bucales, ya que muchas de ellas se desarrollan a partir de lesiones que tenemos en la boca como heridas, mordiscos, roce de los dientes, dentaduras postizas o lavado intensivo de la dentadura.
También pueden provocarla los cambios hormonales sobre todo en las épocas del período menstrual en las mujeres, pero cabe destacar quelas aftas no son una enfermedad seria ni mucho menos maligna o contagiosa, por norma general desaparecen sin necesidad de tratamientos.