El pescado es un alimento de controversia, ya que encanta a algunos pero desagrada a otros, pero sin duda las propiedades del pescado, hacen que sea un alimento que no puede faltar en nuestra dieta; ya que es beneficioso para la salud, teniendo un alto contenido de proteínas, un alto contenido de ácidos grasos Omega 3 y un bajo contenido de grasas saturadas. Además, es un excelente aliado para nuestro corazón y siempre es recomendado para las personas que buscan perder peso.
Para tener una alimentación equilibrada, el pescado debe ser siempre parte de ella, pudiendo combatir algunas enfermedades gracias a sus propiedades, siendo el pescado azul es el que mejor beneficios aporta al organismo.
Propiedades del pescado para mejorar la salud
Entre las propiedades del pescado se encuentra su alto contenido de nutrientes, proteínas de gran valor nutricional, vitaminas y minerales; lo es muy bueno para combatir y prevenir enfermedades.
Proteínas de un valor biológico alto; el pescado al igual que las carnes rojas, tiene una alta cantidad de proteínas pero se diferencia en que el pescado es un alimento bajo en grasas saturadas, siendo un alimento mucho más sano. Como la carne del pescado es más frágil, se puede cocinar preparando ricas recetas.
Ácidos grasos Omega 3; el pescado es un buen alimento para cuidar el corazón, teniendo propiedades protectoras que cuidan nuestra salud y previenen enfermedades cardiovasculares. De esta manera las propiedades del pescado se relacionan con disminuir los niveles de triglicéridos, disminuir el riesgo de arritmias, bajar la presión arterial y retardar el proceso de acumulación de grasas en las arterias.
Además al comer pescado se mejora el sistema inmunológico y el sistema nervioso, protege al cuerpo del cáncer de colon y además ayuda en el control del peso.
Prevenir enfermedades gracias al pescado
El pescado azul es beneficioso para tratar inflamaciones dolorosas, siendo muy beneficioso para tratar la artritis reumatoide, ya que los ácidos grasos omega 3 del pescado conforman sustancias con propiedades antiinflamatorias, por eso una dieta rica en pescados puede aliviar los síntomas de esta dolorosa enfermedad. La prevención de diabetes también es efectiva gracias al consumo de pescado, por eso es recomendable comerlo de manera habitual.
Para tratar problemas gastrointestinales, es recomendable comer pescado blanco, el que es ideal para tratar cuadros de gastritis, reflujo o úlceras. Pero aunque el pescado es beneficioso para la salud, existen condiciones en las que no se aconseja su consumo, independiente de las propiedades del pescado, como es el caso de una acumulación excesiva de ácido úrico en la sangre, por eso las personas que sufren de la gota o hiperuricemia deben limitar el consumo de pescado azul, prefiriendo el pescado blanco.
El pescado provoca un gran número de alergias, lo que es producido por el consumo de pescados azules y blancos, por eso cuando se tiene alergia a este alimento se debe suprimir de la dieta; destacando que el parásito Anisakis es el causante de estas alergias. También hay personas que tienen alergia a la proteína de pescado, teniendo síntomas como hinchazón de párpados, pómulos de labios, congestión en la nariz y problemas para respirar.
Cómo cocinar el pescado para conservar sus beneficios
Aunque el pescado se puede cocinar de muchas maneras ya sea frito, cocido, al grill, al horno o al microondas, existen unos sencillos pasos que debemos seguir para conservar sus beneficios y propiedades. En el caso de cocer el pescado, este se debe pasar por un chorro de agua fresca, luego se coloca agua a cocer y se agrega sal junto a otras especies a gusto. Cuando el agua esté tibia se coloca el pescado a cocer, vigilando siempre que la temperatura no supere los 70° ya que luego se destruye, cuando notemos que el pescado hervirá se baja el fuego ya que eso indica que está listo, el pescado cocido generalmente tarde entre 10 a 20 minutos.
Para freírlo y para que las propiedades del pescado no se pierdan, se calienta al aceite hasta que alcance la temperatura adecuada para la fritura, para saber esto se puede colocar un trozo de pan sobre el aceite, si este cae al fondo y no sube el aceite aún está demasiado frio, pero cuando el pan sube rápidamente el aceite ya está listo para freír.
Es importante que el pescado no esté congelado al momento de freírlo ya que esto baja la temperatura del aceite, tampoco es recomendable que se tape por completo el pescado para que los vapores del agua salgan. Tampoco es bueno mezclar aceite de semillas o de oliva y lo recomendable es cambiar el aceite cada 5 o 6 frituras.