Cuando se habla de las propiedades de la lechuga, podemos señalar que esta es capaz de controlar los niveles de colesterol, tiene propiedades que combaten ciertos tipos de cáncer, genera protección a nuestras neuronas, es un inductor del sueño, controla la ansiedad, es capaz de reducir inflamación y es una gran fuente de antioxidantes.
La lechuga contiene proteínas, carbohidratos, fibra y azúcares. Dentro de los minerales y vitaminas que se encuentran en la lechuga tenemos al calcio, hierro, magnesio, potasio, sodio y vitaminas como es la tiamina, riboflavina, vitamina B-6, C, A y vitamina k.
Propiedades de la lechuga
La lechuga a lo largo de los años ha sido cultivado como algo más que un simple vegetal, después de todos, las propiedades de la lechuga llegan a ser consideradas como medicinales.
Propiedades antiinflamatorias: La lechuga cuenta con propiedades antiinflamatorias, las cuales ayudan a controlar la inflamación la cual suele ser inducida por biocatalizadores como es la lipoxigenasa y la carragenina.
Protege nuestras neuronas: Debemos considerar que las neuronas son las células de nuestro cerebro que se encargan de generar conexiones físicas para crear la memoria, por ende, la muerte de las neuronas en estos circuitos puede generar múltiples problemas. Por ejemplo, en casos extremos, el presentar una muerte neuronal se traduce en la generación de enfermedades como el Alzheimer. Las propiedades de la lechuga han demostrado controlar y reducir la muerte celular de las neuronas. Las múltiples investigaciones han demostrado que la lechuga cuenta con el potencial para ser utilizado como un remedio común para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas.
El control del colesterol: Otra de las grandes propiedades de la lechuga, es que es eficaz para controlar los niveles de colesterol. Según las investigaciones, la lechuga puede ser beneficiosa para generar una disminución de los niveles de colesterol, los cuales a menudo se vinculan a enfermedades cardiovasculares.
Debemos considerar que los niveles altos de colesterol, especialmente el colesterol LDL, conocido como el colesterol malo, puede generar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Según las investigaciones, quienes consumen lechuga de manera regular son menos propensos a generar enfermedades cardiovasculares.
Inductor del sueño: Una de las grandes propiedades de la lechuga es que es un efectivo inductor del sueño. La lechuga también se ha visto vinculada con una disminución de la frecuencia cardíaca, además de las contracciones ventriculares. Los químicos que se encuentran en la lechuga actúan bloqueando los procesos de estimulación excesiva en los tejidos musculares, por lo que es capaz de relajar al cuerpo.
Propiedades antioxidantes: Los múltiples estudios han demostrado que la lechuga cuanta con antioxidantes en grandes cantidades, los cuales son capaces de eliminar radicales libres. Hay que considerar que los antioxidantes que se encuentran en las lechugas son parte de una amplia gama de bio-químicos los cuales son muy necesarios para la salud humana. Debemos conocer que los antioxidantes actúan como una especie de barrera a los radicales libres que se generan durante el metabolismo celular. Hay que conocer que los radicales libres atacan a los tejidos sanos y las células en su interior, por lo que el bloqueo de estos permite el correcto funcionamiento de los tejidos del cuerpo, previniendo la generación de lo que se conoce como células cancerosas.
Propiedades antimicrobianas: Las hojas de la lechuga cuentan con propiedades antimicrobianas, generadas por bioquímicos, así como enzimas presentes en este vegetal.
La lechuga es capaz de controlar la ansiedad: Las múltiples propiedades calmantes que se encuentran en la lechuga han sido recomendadas por los médicos para controlar la ansiedad. Esto se debe a los efectos relajantes con los que cuenta la lechuga.
El consumo de la lechuga
Debido a que la lechuga cuenta con múltiples propiedades que son beneficiosas para la salud humana, se recomienda su consumo de manera regular en la dieta semanal, algo que se puede lograr fácilmente con recetas simples.
Ensalada de verduras: Una de las mejores maneras de incluir a la lechuga dentro de nuestra dieta, es por medio de una ensalada de verduras. Para esto, se deberá cortar un tomate, pepino, rábanos, zanahorias, pimiento rojo y amarillo, además de las hojas de la lechuga. Se deberá añadir las verduras cortadas dentro de un recipiente. Sazonar con sal, pimienta, además de un chorrito de aceite de oliva y luego jugo de limón.