Muchas mujeres logran encontrar en el Pilates uno de los mejores ejercicios para realizar durante y después del embarazo. Una de las razones para que el Pilates y el embarazo puedan ir de la mano es que la base del Pilates es la fuerza de algunas regiones específicas que ayudan en el embarazo. Por ejemplo si tu zona abdominal, la espalda y los músculos pélvicos son fortalecidos, estos apoyarán a un embarazo y parto más cómodo. El Pilates es también famoso por ayudar a las nuevas mamás a recuperar sus figuras tras el parto.
Otra gran razón para realizar Pilates durante el embarazo es que el Pilates es sumamente adaptable. Se debe considerar que la mayoría de los ejercicios de Pilates se pueden modificar, adaptar a nuestro cuerpo y las habilidades motoras del cuerpo aumentan. Suena muy prometedor, pero ¿qué es el Pilates?
El Pilates es muy similar al yoga, pero hace hincapié en el núcleo del cuerpo entiéndase el abdomen, oblicuos, zona lumbar, muslos interno y externo, trasero y así sucesivamente. Es por esta razón, que el Pilates ayuda en el desarrollo de fuerza, flexibilidad, resistencia muscular, coordinación, equilibrio y buena postura, con una posibilidad mucho más baja de sufrir algún tipo de lesión en comparación con otra forma de ejercicio. La disciplina hace hincapié en la forma correcta de fortalecer áreas en específico. Entrega la posibilidad de tantas variaciones de ejercicios y progresiones, por lo que es difícil aburrirse del Pilates por cosas como la monotonía.
Pilates durante el embarazo
Antes de iniciar cualquier tipo de ejercicio durante el embarazo, es recomendado consultar al médico que supervisara el embarazo. Se debe tomar en cuenta que los ejercicios de Pilates para el embarazo son diferentes a los tradicionales. Por lo que si nunca se ha realizado Pilates en el pasado, es importante que encuentres una clase específica de Pilates para el prenatal, o un instructor personal que te pueda ayudar con las sesiones. Nunca se recomendara que se comience a realizar Pilates por la cuenta propia, menos, si nunca en el pasado practicaste esta disciplina.
En el caso que ya cuentes con alguna experiencia realizando Pilates, todavía es ideal el tomar una clase de Pilates prenatal o trabajar de forma directa con un instructor.
Consideraciones a tener cuando se realiza Pilates en el embarazo
Durante el embarazo, se debe considerar que se estará comiendo por dos, por lo que si estás haciendo ejercicio se quemaran más calorías y se perderá agua por medio de la transpiración. Entonces, se deberá aumentar la ingesta de calorías y se deberá mantener la hidratación.
Aunque a pesar de que el Pilates prenatal no es particularmente intenso, deberás asegurarte de prestar atención a tu cuerpo y al bebe y controlarte a la hora de realizar los ejercicios. Un consejo entregado por expertos para saber cuándo es el momento de decir basta con los ejercicios es la prueba de la conversación. Esta nos dice que al momento de establecer una charla el aliento no es el normal y se tiene un tono informal, cuando sucede eso, es tiempo de frenar con la sesión de ejercicios.
Otro signo de que se debe tomar un descanso es cuando se presentan mareos, sensación de desmayo, náuseas, corazón acelerado, falta de respiración, las contracciones uterinas, sangrado o fugas líquido y dolor de cabeza.
Cuando se pasa el primer trimestre
Una vez que se ha pasado el primer trimestre y se inicia con el segundo trimestre, será tiempo de abandonar los ejercicios de Pilates que requieran que estés acostada sobre tu espalda. Esto se recomienda debido al riesgo de obstruir el suministro de sangre al bebe en gestación. También deberán dejarse de lado los ejercicios que sean vigorosos, o los que impliquen generar una fuerza excesiva, sumado a todas las recomendaciones realizadas por el instructor.
El embarazo puede ser un momento muy gratificante para iniciar la sincronización del bienestar tanto de forma externa como interna, y conectarse así con la base del Pilates. Esto gracias a los principios del ejercicio: mantenerse centrado, generar concentración, control, precisión, respiración y flujo. El trabajar con estos principios no solo lograran mejorar tu experiencia en los entrenamientos, también te ofrecerán una serie de habilidades para llevar de manera más cómoda el nacimiento y cuidado del futuro bebe.